Tráfico De Efedrina

Casación dejó firme el procesamiento contra ex titular de la Sedronar Ramón Granero

El Tribunal rechazó una queja de Ramón Granero, a quien se acusa de no haber controlado el ingreso de ese precursor químico utilizado para fabricar drogas. El ex funcionario quedó a un paso del juicio oral.


El ex titular de la Secretaría de Programación para la
Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar)
Ramón Granero quedó al borde del juicio oral y público, acusado de no haber
controlado el ingreso de materias primas utilizadas para la elaboración de
drogas. La Cámara Federal de Casación Penal acaba de rechazar un recurso del ex
funcionario, y su procesamiento quedó firme.


 


Fue la jueza federal María Servini de Cubría la que a
mediados del año pasado procesó a Granero, quien estuvo al frente de la
secretaría entre 2004 y 2011. La jueza lo investiga junto a otros ex
funcionarios a raíz del desvío de unas 40 toneladas de efedrina que ingresaron
a la Argentina entre 2004 y 2008.


 


Granero fue considerado por la jueza Servini de Cubría como
"partícipe necesario del delito" de haber introducido al país materias
primas destinadas a la fabricación de estupefacientes, habiendo efectuado una
presentación correcta ante la aduana y alterando posteriormente su destino de
uso, que tiene una pena de cuatro a 15 años de prisión. La decisión de la jueza
fue ratificada el año pasado por la Sala I de la Cámara Federal porteña. La
defensa recurrió ese fallo de segunda instancia, lo que ahora es rechazado por
la Casación.


 


Los jueces Mariano Borinsky, Eduardo Riggi y Liliana
Catucci, de la Sala III, rechazaron una queja de Granero y dejaron firme su
procesamiento.


 


Servini de Cubría concluyó en su investigación, que incluye
a otros ex funcionarios y empresarios farmacéuticos, que hubo "fallas
notorias en el marco de los procedimientos de control" instaurados por la
Sedronar sobre los denominados precursores químicos, como ser los certificados
de importación a nuestro país.


 


"Por intermedio del Departamento de Narcotráfico de la
Aduana Argentina, se estableció que entre los años 1999 y 2010 se importaron al
país 55.945,50
kilogramos de efedrina. De ese total, aproximadamente 40.000 kilogramos
fueron importados tan solo en dos años", según determinó la investigación.


 


La causa se abrió por los testimonios de un proceso previo
que se seguía en el Juzgado Federal N° 8 por orden de la Cámara Federal, y en
el que se dispuso el procesamiento de un imputado por haber introducido al país
1.900 kilogramos
de efedrina, que no tuvieron el destino final que se consignara ante las
autoridades de control. Fue el puntapié a partir del cual se encontraron fallas
en los controles de ingreso de la efedrina, y que se sospecha se le daba otro
destino al indicado.


 


"En el peor de los casos, desconocimiento legislativo o
estadístico de necesidades legítimas mediante, falta de presupuesto,
entorpecimiento de sus funciones por parte de otros ministerios o la
argumentación que fuere, ¿no deberían haber respetado los parámetros de consumo
de efedrina que se registraban desde hace años? Mantener los límites de
importación de antaño, ni más, ni menos. Posiblemente así, en otro contexto
debería analizarse sus argumentaciones sobre el desconocimiento de las
necesidades sanitarias y el entorpecimiento de sus funciones; pero en el marco
actual de cosas, resultan actores principales de lo que ocurrió en el país con
los desvíos de efedrina hacia el narcotráfico", subrayó Servini de Cubría.


 


La jueza dijo que "de allí a que se inscriba un
monotributista como importador, o que un monotributista de la categoría más
baja del sistema tributario realice importaciones por miles y miles de dólares;
o que se autorice a comerciar con precursores químicos de la Lista I a una
persona registrada ante la AFIP como kiosquero o comerciante de similar
categoría tributaria; que no se investiguen los motivos de los desmedidos
incrementos de importaciones (ya del 2003 al 2004 rondó el 100%); o que se siga
el mismo procedimiento para autorizar importaciones de 100 gramos, 100 kilos o
1000 kilos sin discriminar razones ni requerir justificativos, tampoco es
entendible”.


 


"Que no se realice un simple llamado telefónico a las
empresas que se denuncian como destinatarias de las importaciones de miles de
kilos de efedrina para verificar si ello es cierto; que no se advierta los
bajísimos consumos de efedrina de miles y miles de farmacias en contraposición
de las desmedidas compras de una veintena; son todas situaciones que no hablan
ya de una carencia de recursos, sino más bien de la ausencia misma de
control", agregó.


 


Según arrojó la investigación de la jueza, incluso entre
2006 y 2008 hubo comunicaciones de empresarios vinculados con el narcotráfico
con la Casa Rosada, y se intenta determinar los destinatarios concretos. Esas
comunicaciones tuvieron lugar antes y después de cada momento en que se
autorizó el ingreso de efedrina. Fuente:
infobae.com


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