Caso Nisman

Arroyo Salgado tiene 28 custodios policiales a disposición

La ex esposa del fiscal Alberto Nisman se siente desprotegida. Los llamados al jefe de la Policía para pedir protección y su reunión con Servini de Cubría


Al menos hasta hace unos días,Sandra Arroyo Salgado llamó con
insistencia al teléfono del jefe de la Policía Federal, Román Di Santo.
El mismo pedido de siempre: protección. Demasiadas dudas en torno a su
seguridad y la de sus dos hijas. Es que desde aquella fatídica madrugada de
enero,la ex esposa del fiscal Alberto Nisman no confía ni en su sombra.
Ruidos en los techos de su casa, y la sensación del peligro latente a la vuelta
de la esquina.


Una de las últimas en escuchar la zozobra en la que vive
inmersa desde hace rato la jueza federal de San Isidro fue su colegaMaría Romilda Servini de
Cubría. Se vieron a solas hace pocos días. Arroyo Salgado le confesó
su soledad. Servini de Cubría, inoxidable en el arte de negociar con el poder
de turno, le sugirió que tal vez era momento de sentarse con el Gobierno y
pedir respaldo, según pudo reconstruirInfobae. A la ex mujer del fallecido fiscal, que
desconfía de todo y de casi todos, no le convenció demasiado.Lo cierto es que, con los nexos
quebrados con el Ejecutivo, la mujer se siente desprotegida.


Pero el mejor ejemplo para entender los temores de la jueza
esla inusitada custodia con la
que cuenta: ella, sus dos hijas y su pareja con la que convive
tienen a disposición 28 hombres de la Policía Federal que se turnan para
cuidarlos, día y noche, entrebomberos, personal de la división Comunicaciones y custodiospropiamente dichos, según fuentes
gubernamentales y de las fuerzas de seguridad.Dieciocho más que los diez
efectivos con los que contaba el fallecido fiscal, amenazado hasta el hartazgo.


En marzo, la
jueza había pedido en los tribunales revisar su seguridad: lo hizo ante el juez
Luis Rodríguez, que investiga amenazas sufridas vía correo electrónico
recibidas por Nisman y su familia entre agosto del 2012 y febrero del 2013. El
que aceptó el refuerzo en la vigilancia fue el Poder Ejecutivo, a través de la
cartera de Seguridad.


Con el caso
Nisman cada vez más eclipsado por la campaña electoral, y enlodado por las idas
y vueltas alrededor del expediente en el que se investiga la muerte del fiscal,
Arroyo Salgado busca quien la cobije. Hace semanas, por ejemplo, había amagado
con sentarse frente a los principales referentes de la oposición para
transmitirles sus sensaciones. Al menos a uno de ellos, el senador Ernesto
Sanz, todavía precandidato presidencial, le hizo llegar las conclusiones
preliminares de los peritos querellantes que trabajan junto a ella en la
investigación sobre lo que ocurrió aquel fin de semana de enero, en el que el
fiscal del caso AMIA apareció muerto en su departamento de Puerto Madero. El
senador radical, de hecho, se habría reunido con algunos de esos peritos. El durísimo
tira y afloje entre la jueza y la fiscal Viviana Fein tuvo su round más
reciente en las últimas horas, tras las conclusiones de los peritos oficiales
de la junta médica ordenada por Fein para acercar posiciones y dilucidar lo
mejor posible lo que pasó aquel fin de semana de enero. Los peritos designados
por la familia de Nisman presentaron sus propias conclusiones hace una semana,
a sobre cerrado. Son quienes abonan la teoría del asesinato. Lo cierto es que,
a cuatro meses de la muerte del fiscal, no se sabe si se suicidó o lo mataron.
Arroyo Salgado insiste en no tener dudas de lo segundo.


Los 28 custodios a disposición de la jueza y sus hijas
vuelven a reabrir el debate instalado en la cartera de Seguridad acerca del
ordenamiento de las custodias policiales. Los primeros
días de marzo,Infobaeadelantó
que en los despachos de dicho ministerio circulaba el borrador de un
"Protocolo de actuación para la custodia, consigna y traslado de víctimas,
testigos, testigos protegidos e imputados", destinado a ordenar a los
custodios. La Dirección General de Seguridad y Custodia está integrada
actualmente por unos 1.400 uniformados de la Policía Federal, más otros 800 de
Gendarmería y Prefectura. La cantidad y el funcionamiento de las custodias son
todavía discusiones pendientes.


El operativo
desplegado alrededor de la jueza de San Isidro ni siquiera se compara, por
ejemplo, con los 15 policías federales que cuidan al embajador de los Estados
Unidos, Noah Mamet.


Aunque el
impactante dispositivo con el que cuenta Arroyo Salgado tiene su propia lógica,
al menos para el Gobierno. "No nos podemos dar el lujo de que le pase
algo", aseguran fuentes oficiales.


 


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