Elecciones 2015

Scioli, Macri y Massa buscan convencer a votantes de otros espacios para octubre

El candidato oficialista apunta la mira hacia los votantes de De la Sota y Rodríguez Saá. Macri quiere agrupar el respaldo de todos los sectores que buscan un cambio de gobierno. Massa pidió un acuerdo amplio


Independientes e indecisos en la
mira.Según la Dirección
Nacional Electoral, el candidato del Frente para la Victoria sumó un total
8.424.749 votos en todo el país. La diferencia de 8,4% sobre Cambiemos (y mucho
más amplia respecto a UNA) plantea un nuevo escenario. Ayer mismo, luego de que
se conocieran los resultados, arrancó la pelea entre los candidatosDaniel Scioli,
Mauricio Macri y Sergio Massapor
los votos decisivos para ganar las elecciones generales del 25 de octubre.


 


Scioli quedómejor
posicionadopara obtener un triunfo
ese día y evitar así un ballottage: claro que para eso necesita llegar al 40% y
sacarle 10 puntos a la segunda fuerza o alcanzar el 45% o más del total, como
lo hizo Cristina Kirchner en 2007 y 2011.¿Cuál
será la estrategia del bonaerense?.


 


Tranquilo por el resultado preliminar, Scioli aseguró
que ahora es el tiempo de trabajar con el fin de"llegar
a otras fuerzas políticas, a los independientes e indecisos para
persuadirlos",con vistas al comicio general de octubre.


 


Con más de 13 puntos de ventaja sobre Macri, Scioli
asegura que va a"trabajar muy duro
desde ahora hasta octubre para ganar" la "confianza" y el
"apoyo" de los electores que no lo votaron el domingo.


 


"Ya no es solo afianzar el espacio político de
uno, sino también llegar con otras fuerzas políticas, conlos independientes con los indecisospara
explicar y persuadir cuáles son mis ideas y de


qué manera lo voy hacer. Yo tengo una gran confianza
de ser el próximo presidente", aseguró.


 


Los teléfonos ya comenzaron a sonar. La caza está
puesta sobreel voto peronista que el
domingo se inclinó por José Manuel de la Sota en Córdoba, y de Adolfo Rodríguez
Saá en San Luis. La mira también alcanza a algunos radicales que
podrían acompañarlo.


Por su parte, y tras ganar la interna de Cambiemos por
un holgado margen, Macri tiene a partir de ahora auna serie de desafíos que deberá sortear si quiere forzar al oficialismo,
en octubre, a competir en una segunda vuelta. Pero sobre todo si
quiere imponerse en ese ballottage.


 


El primero, de carácter simbólico para cimentar la
estatura política de Cambiemos pero sin demasiado peso específico en las urnas
(poco más de cinco puntos), será mantener la unidad con la Coalición Cívica de
Elisa Carrió y la UCR de Ernesto Sanz,retener
sus votos y transformarse en conductor de un espacio plural y heterogéneo,
lejos de la esencia amarilla del PRO.


 


El segundo será ampliar la base de votos que
significaron las PASO. Al igual que Scioli, el macrismo comenzaráuna operativo para captar los 632.716 votos que obtuvo De la Sota en
Córdoba, hará un fuerte desembarco en las provincias del
norte del país y buscará reestablecer nexos de comunicación en la provincia de
Buenos Aires con dirigentes del Frente Renovador.


 


"Córdoba es uno de los lugares a trabajar, porque
hay un caudal muy importante de votos en una provincia que se quedó sin
candidato presidencial propio, yque tiene tendencia a ser
antikirchnerista", reconoció un importante dirigente que trabaja
en la campaña nacional de Macri.


 


En este sentido, el mismo funcionario agregó que pese
a las aproximaciones entre el gobernador provincial electo Juan Schiaretti y
Daniel Scioli, "los votos no son trasladables a las personas,
Córdoba es opositora y nosotros somos la mejor opción opositora".


 


Otro objetivo será la región del NOA: según el PRO
representanaproximadamente 2
millones de votosy hacia allí viajará
uno de los jefes de campaña, Emilio Monzó, para buscar achicar diferencia con
el FpV: si se suman los votos de Tucumán, Santiago del Estero, Salta, Formosa,
Chaco, Jujuy, Misiones y Corrientes, Scioli superó al frente Cambiemos por una
diferencia de 1.395.152 sufragios.


 


Más allá de las especulaciones, el comando de campaña
del PRO se tomará 10 días para analizar el resultado de las primarias, distrito
por distrito, y definir la estrategia de campaña. No hay que perder de vista el"operativo massismo sin Massa"y la posibilidad de algún "acuerdo
pragmático", aunque no un pacto electoral.


Quizá quien la tiene más enredada sea el candidato presidencial
por UNA, quien busca a toda costa evitar la fuga de sus votos hacia el
sciolismo o el macrismo, tras haber quedado entercer
lugar, y le será clave retener los sufragios de De la Sota.
Si bien UNA reunió el 20,6 por ciento de los sufragios, quedando a 10 puntos de
Cambiemos, los votos reales de Massa alcanzaron el 14,23 por ciento.


 


Por el momento, los sufragios del ex intendente de
Tigre parecen ser pocos para quebrar el escenario de polarización que el frente
Cambiemos pretende instalar, no sólo en función de los 24,28 que cosechó Macri
sino en base de los 30 puntos que obtuvo esa fuerza de la mano de la UCR y de
la Coalición Cívica.


 


Pero él no pierde las esperanzas. "Es el momento de dialogar, de plantear una agenda programática con
los referentes de la oposición. Hace unos días se lo comenté a Stolbizer (sacó
el 3,51% de los votos), y lo hablaría con Macri", dijo.


 


La estrategia nuevamente será crecer
a costa de otro. ¿Cómo?.Massa volverá a la
carga con temas sensibles como la inseguridad, la inflación y el
82% para los jubilados, entre otros. El tigrense entiende que ese
discurso le permitirá sumar sufragios, sobre todo de peronistas en el
Conurbano.


Está claro que de cara a octubre, la gran batalla para
el massismo estará en la Provincia, con la intención derecuperar su poderío en el territorio y complicar al FpV y también a
Cambiemos. El desafío:cuidar
los votos que cosechó de cara a la elección general del próximo 25 de octubre.


 


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