Tarifas de Alberto: sin subsidios, las empresas resistirían sólo un trimestre con precios congelados

Expertos del mercado energético señalan que las distribuidoras no reciben actualizaciones desde mayo. Sin aumentos o más subsidio desmejorarían servicios.

La posibilidad de aplicar un congelamiento prolongado en las tarifas correspondientes a servicios como la luz y el gas se presenta como una opción cargada de riesgos para la nueva gestión presidencial.



Al menos, eso es lo que advierten expertos de ámbitos como la misma Secretaría de Energía. Y es lo que, con relativo disimulo, comentan puertas hacia adentro los ejecutivos de las compañías del sector.



En el segmento energético hay coincidencias en que el macrismo dejará como herencia muy pocos recursos para aplicar en materia de subsidios, mientras que las firmas del rubro llegarán al inicio de mandato de Alberto Fernández con números complicados, dado el freno a los incrementos que rige desde mediados de año.



La revisión de los valores de las tarifas que los equipos que acompañarán al nuevo Presidente llevarán a cabo, generará un período sin subas que a lo sumo podría extenderse hasta marzo.



A partir de ahí, alertan desde carteras como Energía, será necesario avanzar con nuevas subas para darle oxígeno a empresas como Edesur, Edenor o Metrogas.



"El Estado no tiene caja para volver a subsidiar la mayor parte de las boletas. Y no es que con Fernández llegarán recursos extraordinarios. El tema es el costo social que tendrá una medida así en el contexto económico actual", advirtió a iProfesional un analista vinculado a esa Secretaría.



En el entorno de Energía definen como "encrucijada" el escenario que heredará Alberto Fernández a partir de la situación de las compañías, el poco margen para incrementar subsidios y el momento económico que golpea a la mayoría de los hogares.



"El Estado no cuenta con los recursos para sostener un esquema de subsidios fuertes y tarifas planchadas más allá de un trimestre. Pero el punto es que la sociedad ha dado probadas muestras de no convalidar nuevos aumentos. Seguramente Fernández buscará un acuerdo con las empresas pero éstas tampoco tienen espalda financiera para dar demasiadas concesiones", comentó la fuente. 



Las distribuidoras de electricidad y gas ya operan en un contexto de virtual congelamiento a partir de las distintas postergaciones a los incrementos fijadas por el macrismo. Desde consultoras como Montamat y Asociados exponen que el valor de las tarifas no ha tenido prácticamente cambios desde mayo de este año.



"La postergación del incremento previsto en octubre para enero del 2020 implicaría una pesificación que, desde la última actualización semestral de tarifas, tomó como referencia un tipo de cambio de 41 pesos", señala uno de los análisis más recientes de, justamente, Montamat y Asociados.



El problema para las energéticas es que enfrentan costos y obligaciones con un dólar a 65 pesos.



Atraso profundo

"Arrancamos el año con una atraso residual de 2018, del orden del 20 por ciento. Hoy debemos estar en el orden del 40% con todos los movimientos del tipo de cambio y la inflación que ocurrieron en lo que va del año. El escenario inflacionario está muy lejos de detenerse y el dólar volvió a moverse. No aplicar aumentos será meter a las empresas otra vez en situación de agonía", dijo a iProfesional uno de los exsecretarios de Energía que asesora a Cambiemos.



"El nuevo Gobierno recibe un sector de servicios públicos regulado y con subsidios importantes. No tiene recursos para cubrir un porcentaje mayor de la boleta, a no ser que empiece a emitir más, con lo que eso implica para la inflación. Si no convalida aumentos, ese costo lo enfrentarán las empresas, que llegan golpeadas a este momento. Edenor o Edesur no están para aguantar un semestre con recursos propios", añadió.



¿Qué podría ocurrir de implementarse un congelamiento extendido en las tarifas? Muy cerca de la cartera de Energía y en las mismas compañías del sector señalan que habrá empresas en situación de quebranto y un deterioro acelerado en la calidad de los servicios.



"Tarifas congeladas sin subsidios redundará en inversiones paralizadas por completo y servicios que nuevamente empezarán a fallar. Si se aplica una medida así, ya en el segundo semestre de 2020 empezaremos a notar las consecuencias negativas. Volverán los cortes, los problemas. El Gobierno que llega deberá elegir entre eso o avanzar con el aumento necesario. Y esto último no le saldrá gratuito a nivel social", concluyó uno de los ex funcionarios consultados. (Iprofesional.com)


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