Mal, pero no tan mal

La dificultad para importar insumos, una sequía extrema y la falta de acceso configuraron un escenario complejo para la comercialización de maquinaria agricola, sin embargo el analisis interanual situa al 2022 como el mejor de los últimos 5 años en venta de cosechadoras y tractores, mientras que la venta de pulverizadores cerro en rojo.

Si se compara el desempeño de diciembre, las ventas sufrieron una caída de 41% en unidades vendidas. Además de las dificultades mencionadas, este mercado presenta una tendencia hacia unidades de mayor ancho de plataforma y capacidad de trabajo operativa.

“Esto genera que cada máquina de gran porte -clases 9 y 10- que ingresa al campo reemplaza más de una máquina de clase 5 ó 6”, explicó Ezequiel Pezzoni, especialista en maquinaria agrícola de AZ Group, "Para estos fierros, el balance 2022 es favorable y cerró como el mejor de los últimos cinco años, con algo más de 1.000 unidades vendidas".

Por el lado de los tractores, el panorama presentó una tendencia similar. El crecimiento en unidades vendidas con respecto a 2021 fue de 6,5% y números flojos en la recta final del año. Al analizar diciembre, la caída interanual fue de 31,6% y si el análisis se extiende al último trimestre, el retroceso fue de 47,5%.

En pulverizadoras, los números cerraron en rojo. El 2022 cerró con 19,9 % menos de unidades vendidas respecto del año anterior, pero hasta el tercer trimestre se mantuvo en niveles similares a 2021.

"El 2023 pinta difícil, veremos si alguno de los componentes del combo mejoran el ánimo. La niña dejaría de castigar, al menos es lo que se percibe por estos días, aunque sus efectos ya están y habrá que remontarlos. La financiación seguiría compleja en la medida que la inflación no dé tregua. Y por último, las importaciones de partes y componentes no tiene, hoy un horizonte diáfano. El año recién empieza, y en nuestra Argentina todo puede pasar", concluyó el autor del informe de Az Group.