Reapareció el "Gordo Mortero": "Hice Uber y el auto se rompió, soy desempleado"
Vive en Rosario y volvió a la escena pública por el un reclamo de corte de agua. Popular por los disturbios del 19 de diciembre de 2017, expresó: "No me arrepiento para nada".
Sebastián Romero, conocido como el "Gordo Mortero" por su participación en las protestas del 18 de diciembre de 2017, se encuentra actualmente en Rosario, donde representa a los "Vecinos sin Agua de la Zona Oeste" en Rosario (mil familias que no tienen agua desde hace más de un mes). En Radioinforme 3, por Cadena 3 Rosario, Romero habló sobre su experiencia con la Justicia y su lucha por los derechos de los trabajadores.
Romero declaró: "Soy un obrero que siempre luchó por los derechos de los trabajadores y soy un militante de causas sociales". A pesar de haber cumplido condena y haber estado bajo seguimiento judicial, dijo que continúa sintiéndose hostigado por el actual gobierno de Javier Milei. "Me hacen un seguimiento telefónico donde me llaman y tengo que decir dónde vivo, qué estoy haciendo", añadió.
Respecto a su pasado, Romero afirmó: "No me arrepiento para nada. Creo que es un derecho de todos los trabajadores defenderse de la represión policial cuando están pidiendo un derecho genuino". En relación a su imagen, reconoció que ha cambiado físicamente, pero su compromiso con la comunidad sigue intacto. "Siempre me organicé para exigir los derechos que necesitamos en el barrio", sostuvo.
Detienen al "Hombre Mortero" que disparó frente al Congreso
En la actualidad, Romero enfrenta dificultades económicas. "Yo estaba haciendo Uber, pero el auto se me rompió, entonces ahora estoy desempleado", explicó. A pesar de ello, sigue siendo reconocido por los vecinos que recuerdan su papel en las manifestaciones. "La gente que tiene un poquito más de conciencia o memoria fotográfica me reconocía y me preguntaba", comentó.
Romero también criticó las políticas gubernamentales que afectan a los trabajadores. "No hay mayor violencia que quitarles un derecho a los trabajadores", afirmó. En un contexto de crisis económica, enfatizó la lucha por la dignidad y los derechos laborales, señalando que "la gente tiene que salir y ser consciente que eso es causa de las políticas nefastas de los distintos gobiernos".
Finalmente, Romero concluyó: "Con un sueldo de 800 mil pesos no se puede vivir. Estamos en dinámica, en la indigencia".