Boom global de carnes premium: la Angus argentina va por la delantera

La carne Angus argentina certificada se proyecta como una de las grandes protagonistas del nuevo escenario global de las carnes premium. Así lo analizaron referentes internacionales durante el Fórum Mundial de Angus 2025, realizado en Brisbane, Australia, donde se discutió el presente y futuro de este mercado en expansión.

En un contexto global donde confluyen una baja en el stock ganadero de Estados Unidos -el más bajo en seis décadas-, conflictos comerciales y el crecimiento económico sostenido de Asia, Argentina aparece con ventajas estratégicas difíciles de igualar: genética consolidada, alimentación pastoril y una reputación histórica como país productor de carne de calidad.

"El mundo está demandando carne con identidad y trazabilidad, y nosotros tenemos una historia que contar", afirmó Javier Martínez del Valle, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Angus. La combinación de escasez global y el fenómeno de "premiumización" del consumo, particularmente en países asiáticos con fuerte ascenso social, configura una ventana de oportunidad que Argentina puede aprovechar si sabe comunicar y diferenciar su producto.

La tendencia de consumo actual no sólo busca carne, sino carne de calidad. "Los hijos de quienes salieron de la pobreza ahora acceden a la clase media y quieren productos premium. Ahí entra la carne Angus, con una percepción de lujo que se alinea con lo que están consumiendo: whiskies escoceses, vinos de alta gama y ropa de marca", explicó el referente del sector.

El modelo a seguir es el de Certified Angus Beef (CAB) en Estados Unidos, una marca global que ya representa el 22 % de la carne procesada en ese país y que factura más de 4000 millones de dólares anuales. Martínez del Valle sostiene que Argentina tiene algo que otros no: "Australia produce carne con genética americana, pero no tiene una identidad propia. Nosotros sí. Nuestro sabor, nuestro modelo pastoril y nuestra historia son únicos".

Sin embargo, también hay desafíos. Las nuevas generaciones exigen sustentabilidad, bienestar animal y compromiso ambiental. "Ya no alcanza con hablar de calidad. Hay que comunicar con base científica cómo producimos. Por ejemplo, explicar que el metano se disipa en una década, mientras que el dióxido de carbono permanece siglos", subrayó el directivo, apelando a una narrativa más sólida y ambientalmente responsable.

El fenómeno de retención de vientres que afecta simultáneamente a EE.UU., Canadá, Brasil y Australia podría prolongarse varios años, manteniendo altos los precios y la demanda. A eso se suma la reconfiguración comercial en Asia, que busca nuevos proveedores confiables tras la guerra de aranceles iniciada por Donald Trump.

"El momento es ahora", afirmó Martínez del Valle con énfasis. Y en ese nuevo mapa global del consumo, donde las carnes premium toman protagonismo, la Angus argentina está lista para ocupar un lugar central. La clave será construir una estrategia de marca país que convierta la oportunidad en un valor real, duradero y sustentable. (