Caso Julieta Silva: la defensa busca su sobreseimiento y plantea un juicio abreviado con pena domiciliaria
La defensa de Julieta Silva Macagno, condenada en 2017 por la muerte de su exnovio Genaro Fortunato, solicitó a la Justicia un sobreseimiento total en la causa por violencia de género contra su actual marido. Los abogados sostienen que los hechos son "manifiestamente atípicos" y no constituyen delito.
La defensa de Julieta Silva Macagno, quien en 2017 fue condenada por la muerte de su exnovio Genaro Fortunato, presentó un escrito ante la Justicia mendocina en el que solicita su sobreseimiento total y definitivo en la nueva causa que enfrenta por violencia de género contra su actual pareja.
El documento, al que accedió la Agencia Noticias Argentinas, fue firmado por los abogados Clarisa Fuentes Rubio y Roberto Castillo, quienes sostienen que los hechos imputados "son manifiestamente atípicos", es decir, no configuran delitos penales, y que las denuncias "carecen de sustento fáctico y jurídico".
Discusión doméstica o delito penal
De acuerdo con el planteo judicial, no existieron actos de encierro, amenazas ni agresiones físicas comprobadas, sino discusiones domésticas que fueron, según los defensores, descontextualizadas y llevadas al ámbito penal sin pruebas suficientes.
"No hay evidencia de privación de libertad ni de lesiones; lo que existe es una relación conflictiva y un relato construido a partir de percepciones personales", expresa el escrito presentado ante el tribunal.
Ante la posibilidad de que el sobreseimiento no prospere, los abogados pidieron autorizar un juicio abreviado con pena de cumplimiento domiciliario, que no supere los nueve meses.
Contexto y situación actual
En el mismo documento, la defensa argumenta que Silva habría sido víctima de violencia psicológica y simbólica por parte de su marido, quien -según su versión- utilizó su antecedente judicial como herramienta de manipulación y sometimiento.
Actualmente, Julieta Silva permanece bajo arresto domiciliario, a la espera de la resolución judicial. Sus representantes legales remarcaron que la prioridad de la mujer es "restablecer la vida familiar con su hija" y advirtieron que la causa "no puede transformarse nuevamente en un juicio mediático".