Cayó una familia narco en Ciudad Oculta: le secuestraron casi 500 envoltorios de pasta base
El operativo policial incluyó varios allanamientos en simultáneo en distintas casas de Villa Lugano. Se secuestraron casi 500 dosis de pasta base que eran comercializados en un kiosco de Ciudad Oculta que funcionaba como fachada.
La Policía de la Ciudad detuvo este miércoles a dos personas y secuestró droga, dinero en efectivo, celulares y un vehículo en el marco de una serie de allanamientos simultáneos realizados en distintos domicilios del Barrio 15, popularmente conocido como Ciudad Oculta, en el barrio porteño de Villa Lugano.
El operativo fue llevado a cabo por la División Investigaciones Antidrogas Zona Sur, en el marco de una causa por comercialización de estupefacientes con intervención de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes (UFEIDE), a partir de una investigación iniciada en junio de 2025.
Como resultado de las medidas se secuestraron 468 envoltorios de pasta base de cocaína que totalizaron 142 gramos, casi 5 millones de pesos en efectivo(4..837.000 pesos en total), seis teléfonos celulares, una tablet, un cuchillo de cocina, elementos que eran utilizados para el fraccionamiento de la droga que comercializaban y distintas anotaciones de interés para la causa judicial, además de un vehículo Peugeot 308 blanco.
Los procedimientos ordenados por la Justicia se llevaron a cabo en tres viviendas de las manzanas 2 y 6 de Ciudad Oculta, permitieron detener a una mujer de 48 años de edad y a un hombre de 37 años.
Los dos detenidos estaban siendo investigados sospechados de integrar una organización delictiva de tipo familiar dedicada al narcomenudeo dentro del barrio.
La investigación se había iniciado en el mes de junio y a partir de ella se pudo identificar a los principales involucrados y determinar los lugares donde se realizaban las operaciones de venta.
Según las tareas de inteligencia, los investigados conformaban una estructura familiar dedicada al narcomenudeo, que operaba durante todo el día en distintos tramos horarios desde un kiosco de fachada y un pasillo interno del Barrio 15, con un flujo constante de compradores, en su mayoría residentes del mismo barrio.

