Conciliación obligatoria dictada por el Gobierno: qué pasará con el paro de aeronáuticos
En el marco de un creciente conflicto gremial con amenazas de paro y denuncias de despidos, la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria entre ATEPSA, EANA y ANAC. La medida, que rige desde el 11 de julio, obliga a retrotraer la situación y suspender acciones gremiales durante 15 días, en plena temporada alta. El gremio, sin embargo, mantiene su postura y denuncia amenazas, mientras que otros sindicatos del sector, como APLA, anuncian medidas por separado.
En medio de tensiones y con un conflicto en escalada, la Secretaría de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria en la disputa salarial entre la Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). La medida comenzó a regir desde la medianoche del 11 de julio y tendrá una vigencia inicial de 15 días, período durante el cual las partes deberán retrotraer la situación al estado anterior al conflicto.
ATEPSA había anunciado un plan de retención de tareas que debía comenzar este viernes y extenderse hasta el 30 de julio, con impacto en todos los aeropuertos del país. Las acciones incluían la interrupción de funciones esenciales como la autorización de despegues, circulación de vehículos en pista y gestión de planes de vuelo, lo que amenazaba con paralizar el sistema aéreo en plena temporada alta.
Desde la cartera de Trabajo informaron que "se intima a ATEPSA y, por su intermedio, a los trabajadores por ella representados, a dejar sin efecto durante el período de conciliación toda medida de acción directa y a prestar servicios de manera normal y habitual". También se exigió a EANA retrotraer los despidos producidos mientras dure el procedimiento.
En ese marco, Edgardo Llano, titular de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), repudió la desvinculación de 18 trabajadores de EANA y los operativos policiales desplegados durante el ingreso a la audiencia en la sede laboral. "El 21 de julio vamos a realizar una gran asamblea en Aeroparque", anticipó.
Por su parte, la secretaria general de ATEPSA, Paola Baritta, sostuvo que el gremio "se mantiene firme" y denunció que los trabajadores sufren amenazas al ingresar a sus puestos, lo que genera "mayor estrés y pone en riesgo la seguridad operacional".
Desde el Gobierno aseguran que buscan abrir una instancia de diálogo. La oferta salarial propuesta por EANA sigue el esquema de ajuste del 1,3% mensual dispuesto para el sector público nacional. Sin embargo, fuentes oficiales calificaron la actitud gremial como una "extorsión" y aseguraron que ATEPSA "no representa a la totalidad de los trabajadores ni ideológicamente".
La situación se complejiza con la decisión de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) de convocar a un paro nacional para el 19 de julio. Pablo Biró, secretario general de APLA, cuestionó la política de desregulación aerocomercial, los despidos y la pérdida de poder adquisitivo. "El 19 de julio vamos a parar. Vamos a hacer que las operaciones colapsen", sostuvo, y agregó: "No vamos a resignar el salario ni bajar ninguna bandera".
Desde APLA también emitieron un duro comunicado contra el Decreto 378/2025, que consideran técnicamente deficiente y riesgoso para la seguridad aérea. "Advertimos que su implementación representa un serio riesgo y hacemos responsables a las autoridades por las consecuencias", expresaron.
En conjunto con otros gremios del sector, como APA y UPSA, APLA integra el frente de "sindicatos aeronáuticos unidos", que viene denunciando la extranjerización del mercado, la precarización de las condiciones laborales y la posible privatización de empresas como Intercargo, en lo que consideran "un proceso de entrega planificada" del sistema aéreo nacional.