En un gran partido, Los Pumas igualaron 20 a 20 con Gales, el último campeón del Seis Naciones

Con un hombre menos, la Selección Argentina vencía en el primer tiempo a Gales 13 a 6, por la expulsión del fullback Juan Cruz Mallía por una tackle alto. Luego el Dragón rojo se recuperó.



En su segunda presentación en la gira por Europa, el seleccionado argentino de rugby empató 20 a 20 con Gales, último campeón del torneo Seis Naciones, en el Principality Stadium de la ciudad de Cardiff en un partido en el que llegó a contar con una ventaja de 13 puntos en el segundo tiempo, pese a disputar más de 50 minutos con un jugador menos.



Después de su deslucida victoria frente a Rumania el sábado pasado en Bucarest, en un encuentro en el que había cometido muchos errores en el manejo de pelota y en las formaciones fijas, el equipo dirigido por Mario Ledesma debía afrontar un reto mucho más complicado ante el último campeón del torneo Seis Naciones.



En un primer tiempo parejo y con muchas infracciones (Argentina cometió nueve penales y Gales, cinco), en el que ninguno de los dos equipos pudo imponer superioridad en ataque, Los Pumas lograron sacar adelante el desafío, que se tornó más difícil de lo previsto a partir de la expulsión del cordobés Juan Cruz Mallía a los 28 minutos.



El fullback por el que Ledesma había apostado en este encuentro (ingresó por Santiago Cordero, que pasó como wing en lugar de Juan Imhoff) y que venía mostrando un muy buen rendimiento cargó muy alto contra Kieran Hardy, lo golpeó con la cabeza en el mentón y el árbitro Matthew Carley, tras consultar al TMO, le mostró la tarjeta roja.



Pese a ello, sobre el cierre de la primera etapa, cuando el encuentro estaba empatado 6 a 6 como consecuencia de dos penales del tucumano Nicolás Sánchez y dos de Callum Sheedy, Pablo Matera consiguió vulnerar el ingoal rival y mandó a la visita al descanso con siete puntos de ventaja luego de la conversión de Sánchez.



Era una incógnita cómo podría responder Argentina con 14 jugadores en el complemento. La primera respuesta fue auspiciosa, ya que se defendió muy bien y a los 5 minutos volvió a golpear: tras una salida rápida de un scrum en los 22 metros de Gales, Santiago Chocobares combinó con Jerónimo De la Fuente, que penetró y apoyó bajo los palos. La sencilla conversión de Sánchez extendió la renta a 20 a 6.



Pero los europeos reaccionaron rápido y después de mucho martilleo contra el ingoal adversario alcanzaron su primer try en el partido a los 11 minutos a través del segunda línea Will Rowlands, que marcó por segundo partido consecutivo (también lo había hecho la semana pasada, en el triunfo 68 a 12 sobre Canadá). La patada efectiva de Jarrod Evans dejó el score 20 a 13.



Dos penales fallados por Sánchez mantuvieron el marcador congelado y a los británicos a tiro de empate, por el que fueron a la carga con todo. Los Pumas defendieron muy cerca de su ingoal y cometieron muchos penales. Una de esas infracciones permitió que una salida supersónica de un scrum de Tomos Williams terminara en el try que, junto a la conversión de Evans, selló el empate 20 a 20 en un gran partido.



El Tribuno


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