El INDEC analiza cambios clave en la medición de pobreza
Además de los cambios en las canastas básicas, INDEC está analizando mejoras en la captación de datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), y el índice de salarios.
Tras confirmar que el nuevo índice de inflación debutará a comienzos de 2026, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) analiza nuevos cambios en mediciones clave como las canastas básicas, que se utilizan para medir el umbral de pobreza, así como también la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y el índice de salarios.
La intención del organismo que conduce Marco Lavagna es modernizar las metodologías, ya que algunas se vienen utilizando hace más de dos décadas, como era el caso del índice de precios al consumidor (IPC) que, actualmente, está basado en la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares (ENGHo) 2003-2004. El debut del nuevo IPC se concretará en el mes de febrero con la medición de inflación de enero.
Pobreza
El cambio metodológico en la medición de la pobreza se dará tras la actualización de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que contiene alimentos y bebidas, y se utiliza para calcular la línea de indigencia; mientras que la Canasta Básica Total (CBT) añade también bienes y servicios no alimentarios tales como vestimenta, transporte, educación, salud, vivienda, etc, y se utiliza para medir el umbral de pobreza.
La metodología actual está vigente desde 2016, posterior a la intervención, y utiliza una canasta básica alimentaria para cada región construida a partir de los datos conjuntos de la ENGHo 1996-1997 y la del 2004-2005. Cabe destacar que, la ENGHo 2017-2018 ya está disponible para que las canastas se puedan actualizar.
La CBA está diseñada actualmente para cubrir un mínimo de 1.750 kilocalorías diarias por persona, aunque los estándares internacionales requieren un promedio actual de 1.600 kilocalorías.
"Generalmente cuando se actualiza la metodología cambia la cantidad de calorías, más allá de los estándares internacionales, hay que ver en base a la ENGHo 2017-2018 también cuanto consumía la gente", explicó una fuente oficial al respecto de los cambios que se trabajan en las canastas.
Se estima que se va a mantener la "metodología de Engels", que incluye la relación entre los gastos alimentarios y los gastos totales observados en la población de referencia.
Respecto a la canasta total, manifestaron que los servicios y todo el gasto no alimentario se tomará de los consumos de la ENGHo 2017-2018. De esta manera, explican que tendrá otro peso, pero aclaran que no serán como los del IPC, ya que no posee ponderadores.
"Puede haber cambios en los paquetes. Entre los temas que se discuten habitualmente entre los especialistas es si se agregará el gasto de los inquilinos, pero hasta el momento no hay certezas, están debatiéndolo", resaltaron.
En septiembre, la canasta básica alimentaria para una familia tipo de cuatro personas subió 1,4%, por debajo de la inflación, y se ubicó en los $527.736, mientras que la total alcanzó los $1.176.852. Sin embargo, estos valores no tienen en cuenta el costo de la vivienda, sino que dan por hecho que las familias disponen de una propiedad.
El alquiler de un departamento de dos ambientes en CABA, para una familia tipo, tuvo un costo de u$s792 en septiembre, según el último relevamiento de Zonaprop. Pasado a pesos, teniendo en cuenta el precio del dólar en el Banco Nación (cerró en $1.475), se ubicaría en torno a los $1.168.200. Es decir, si se tiene en cuenta el costo del alquiler, la canasta se encarecería casi al doble, al menos para CABA.
Vale recordar que los precios de los alquileres aumentaron entre el 56,8% y el 100,09% entre enero y septiembre en las diferentes regiones, siendo la que menos avanzó el Gran Buenos Aires y la que más se incrementó la Patagonia, según la medición del IPC de INDEC.
EPH y salarios
A su vez, el INDEC prevé una modificación estructural en la Encuesta Permanente de Hogares, que se utiliza para medir empleo, ingresos y condiciones de vida. Actualmente, se realiza en 31 aglomerados urbanos trimestralmente, pero el tercer trimestre se extiende, desde 2010, al "total urbano", que incluye la cobertura a todas las localidades de 2.000 y más habitantes.
La intención es que esa encuesta se realice con mayor periodicidad, ya que da una visión más acabada de lo ocurrido.
Además, se están analizando otras modificaciones en el índice de salarios, que mide los haberes de los empleados públicos, privados e informales; para mejorar la herramienta, ya que la recolección de los datos de los sueldos de los trabajadores informales tienen un rezago de cinco meses.
Fuente: Ámbito Financiero