El INDEC revelará un aumento del 2% en junio: afecta jubilaciones e impuestos
El INDEC difundirá este lunes el dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a junio, con una estimación del 2%. Este aumento impactará directamente en los haberes previsionales y en la actualización del impuesto a las ganancias y el monotributo, en un contexto económico que continúa siendo motivo de preocupación.
Este lunes, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes de junio, y las proyecciones ya anticipan un dato que genera inquietud: la inflación mensual habría alcanzado el 2%. La cifra representa un repunte respecto a mayo, cuando el aumento fue del 1,5%, y evidencia que la estabilidad aún es esquiva para la economía argentina.
El dato de inflación no solo es un indicador macroeconómico, sino que tiene efectos concretos en el bolsillo de millones de ciudadanos. Según lo establece la legislación vigente, el valor que se informe este lunes será determinante para calcular el aumento de jubilaciones, pensiones y asignaciones que pagará la ANSES a partir de agosto.
Además, el índice de junio se toma como referencia para la segunda actualización semestral de los mínimos no imponibles del impuesto a las ganancias y los escalones del monotributo. Esto significa que tanto trabajadores como autónomos podrían enfrentar cambios en sus cargas tributarias, en un contexto de ingresos aún golpeados por la inflación acumulada.
Si bien el dato de inflación de los últimos meses mostró una desaceleración frente a los picos de 2023, los analistas advierten que aún no hay señales de un descenso sostenido. En este marco, crece la expectativa por nuevas medidas del Gobierno que permitan aliviar el impacto del aumento sostenido de precios, especialmente en los sectores más vulnerables.
La publicación oficial del IPC servirá también para calcular el índice de inflación acumulada durante el primer semestre de 2025, un dato clave para evaluar el desempeño del plan económico del Gobierno libertario, que busca anclar expectativas con superávit fiscal y estabilidad monetaria, pero aún sin mostrar una mejora concreta en los precios minoristas.
Mientras tanto, los consumidores siguen sintiendo el impacto mes a mes en alimentos, tarifas y alquileres, con ajustes que erosionan el poder adquisitivo. "La inflación baja, pero no afloja", es una frase que se repite entre analistas y ciudadanos.