El nuevo parte médico de la Locomotora Oliveras asegura una "lesión neurológica grave"

A ocho días de sufrir un ACV isquémico, Alejandra Locomotora Oliveras continúa internada en estado crítico dentro del Hospital José María Cullen. La lesión cerebral fue tan extensa como irreversible en uno de los hemisferios del cerebro y, a pesar del esfuerzo médico, las mejoras aún no han llegado.

Este martes 22 de julio, nuevamente los médicos encargados de su caso hablaron con los medios de comunicación. Bruno Moroni y Néstor Carrizo aseguraron que la paciente se encuentra clínicamente estable en lo que refiere a funcionamiento de sus órganos vitales, oxigenación y presión arterial; sin embargo, el pronóstico general de la Locomotora sigue siendo grave por lo severo de su daño neurológico.

Tras la intervención quirúrgica realizada hace poco más de una semana, precisamente el miércoles anterior, la exboxeadora se mantiene gracias a la asistencia mecánica respiratoria, tratamientos de nutrición e hidratación, sedación permanente y analgésicos. "Es una paciente con soporte vital, dependiente de todo eso, por eso, su riesgo de vida sigue siendo alto", ratificó el jefe de la Unidad de Terapia Intensiva.

Por otro lado, los encargados de su salud aseguraron que por el momento no se plantea ningún tipo de tratamientos porque "lo más importante es sostener la estabilidad clínica" de la paciente. Esto se debe a que la grave lesión que sufrió derivó en la necesidad de optar por factores clínicos que prioricen su vida. "No se plantea por el momento, por el tiempo y por la evolución que ella tiene, algún otro tipo de procedimiento de desvinculación de la asistencia de respiración mecánica, porque no está en condiciones", detalló.

El nuevo parte médico de Locomotora Oliveras asegura una "lesión neurológica grave"

Además, consideró que teniendo en cuenta cada detalle de la situación actual de Locomotora Oliveras, es una paciente con pronóstico de riesgo de vida aunque no se puede aclarar cuestiones relacionadas a secuelas, por el momento. "Hay días donde, al bajar la sedación, no ha tenido respuesta y otros días donde han habido reflejos" y "hay riesgo de disfunción de órganos" fueron algunas de las frases más fuertes que indican que, aunque la paciente se encuentra estable, la situación no deja de ser grave.