En plena ola polar, el Gobierno aplicó un nuevo aumento del gas desde julio
En medio de una ola de frío polar, el Gobierno nacional dispuso una nueva suba en las tarifas de gas que comenzará a regir desde el 1° de julio. La medida impactará en usuarios residenciales y comercios de todo el país, y responde al proceso de reducción de subsidios y revisión de precios. Los valores del gas varían según región, y habrá bonificaciones según los niveles de ingreso.
En plena ola de frío polar, el Gobierno de Javier Milei oficializó un nuevo incremento en las tarifas de gas natural que pagan los hogares y comercios de todo el país. La medida fue confirmada este lunes a través de la Resolución 282/2025, publicada en el Boletín Oficial con la firma de la secretaria de Energía, María Carmen Tettamanti.
El ajuste se aplicará desde el 1° de julio y responde a la actualización del precio del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), es decir, el costo de producción del fluido. La suba forma parte del plan del Ejecutivo para reducir subsidios generalizados y trasladar progresivamente el costo real del servicio a los usuarios.
Según se detalla en la normativa, los nuevos valores deberán ser trasladados a los cuadros tarifarios por cada distribuidora, dentro del marco del Plan Gas.Ar, que busca sostener la producción nacional de hidrocarburos y garantizar el abastecimiento interno. Los montos varían según la región, oscilando entre 2,90 y poco más de 3 dólares por millón de BTU, con tarifas más accesibles en el sur del país y más altas en provincias del centro y norte.
El esquema de segmentación de tarifas por niveles de ingresos seguirá vigente. Los usuarios de mayores ingresos afrontarán el costo pleno del servicio, mientras que los de ingresos bajos y medios seguirán recibiendo bonificaciones sobre un consumo básico definido por topes. En caso de superarse ese límite, el consumo adicional se pagará sin subsidio.
Además, la resolución deja abierta la posibilidad de futuras actualizaciones tarifarias. Se prevé una revisión periódica que permita ajustar las tarifas según la evolución de los costos de producción, transporte y distribución. La Secretaría de Energía instruyó a distribuidoras y productoras a coordinar rápidamente la adecuación de los contratos, mientras que el ENARGAS será el encargado de fiscalizar los nuevos cuadros y controlar el cumplimiento de los beneficios para cada categoría de usuario.