Exportación de carnes de todo tipo sin retenciones ni tope: qué dice la letra chica del decreto
Se permiten exportaciones de carne, sin retenciones, tanto de animales vivos como faenados de especies bovinas, aviares, porcinas, caprinas, equinas, camélidos y piscícolas.
El Gobierno fijó en cero el impuesto a los derechos de exportación para toda la cadena de carne, sin especificar tope alguno de cantidad o valor económico, con un listado amplio de posiciones arancelarias. En el anexo publicado en el boletín oficial en el decreto 685/2025, se establece que no se imponen retenciones a ningún producto cárnico, sea de especímenes vivos, faenados o procesados.
Las retenciones a las exportaciones estaban fijadas en un 5%, tanto para la carne vacuna como a la carne aviar (pollos) y para los animales vivos se habían fijado en un 3,5%. Las carnes porcinas y lácteos ya gozaban de retenciones cero, tras los anuncios del presidente Javier Milei en agosto pasado.
A partir de este decreto se podrán exportar con arancel cero especies bovinas, aviares, porcinas, caprinas, equinas, camélidos y piscícolas, en cualquier estado de su proceso productivo, incluidos animales preñados y crías.
A diferencia de lo establecido en el decreto que baja a cero las retenciones a la exportación de granos, aquí no se establece un tope de US$7.000 millones. Claro que en este segmento, las exportaciones implican un monto mucho menor con una estimación para todo 2025 de US$2.500 millones.
Traslado a precios
También es cierto que el diferencial de retenciones entre cereales y carnes es muy alto. La eliminación del 5% y 3,5% establecido en agosto no impactarán de manera decisiva en las cuentas públicas y en las cuentas de los productores, pero abrirán una ventana de oportunidad para acelerar exportaciones para quienes tienen aceitado el circuito de comercio exterior.
Es posible, entonces, que la decisión impacte negativamente en los precios de los productos en el mercado interno, fundamentalmente en las carnes bovinas (vaca) y aviar (pollo).