Facultades delegadas vencen en julio: Sturzenegger sigue como negociador clave
A pocos días del vencimiento de las facultades delegadas del Ejecutivo, el presidente Javier Milei busca redefinir el rol de Federico Sturzenegger, quien lidera la desregulación estatal y enfrentará el desafío de negociar en el Consejo de Mayo, en medio de protestas gremiales y reclamos de las provincias.
Con la mira puesta en blindar su agenda reformista, el presidente Javier Milei reactivó el Consejo de Mayo, donde su ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, se posicionará como figura clave. Esto ocurre mientras se acerca el vencimiento de las facultades delegadas, que le permitieron avanzar con una batería de decretos sin pasar por el Congreso, y en plena efervescencia social con más de 70 gremios marchando contra los recortes.
Sturzenegger, artífice del DNU 70/2023 y la Ley Bases, perderá en quince días su poder unilateral, pero el mandatario libertario ya prepara un nuevo rol para él: ser la cara de las reformas dentro del Consejo de Mayo. Este órgano multisectorial debutará formalmente este martes en Casa Rosada con la reforma laboral como eje, y estará liderado por Guillermo Francos desde Jefatura de Gabinete. Participarán también Alfredo Cornejo por las provincias, Carolina Losada y Cristian Ritondo por el Congreso, Gerardo Martínez por la UOCRA, y Martín Rappallini por la UIA.
La agenda que Sturzenegger empuja incluye una profunda reforma laboral: contratos más flexibles, reducción de multas por empleo informal y la creación de un fondo de cese laboral como alternativa a las indemnizaciones. Estas propuestas, sin embargo, chocan con la resistencia sindical, en especial tras la eliminación de 48.000 puestos públicos y la eliminación o fusión de organismos como el INTA, INTI, SENASA y ANMAT.
Desde el oficialismo, la reactivación del Consejo se interpreta como una estrategia para contrarrestar lo que califican como una "ola cristinista", tras la prisión de la expresidenta Cristina Kirchner y el endurecimiento del escenario político. En paralelo, los gobernadores, que se reunieron este lunes en el CFI, exigirán más coparticipación, revisión del impuesto a los combustibles y recursos para obra pública, demandas que tensan el ajuste fiscal que impone el Gobierno.
El rol de Sturzenegger como negociador será puesto a prueba. Su historial de decisiones verticales y el fuerte rechazo gremial a su modelo liberal pueden complicar los consensos. "A la Nación tiene que irle bien, pero con las provincias incluidas", advirtió el gobernador tucumano Osvaldo Jaldo, una voz que sintetiza el malestar federal.
Mientras Milei refuerza su discurso de transformación económica con foco en el equilibrio fiscal y la reducción del gasto público al 25% del PBI, la cercanía de las elecciones legislativas y el aumento del descontento social limitan su margen de acción. Aun así, el presidente insiste en que Sturzenegger es "uno de los mejores economistas del planeta" y lo considera central en su proyecto de achicar el Estado al mínimo posible.