Fracasa allanamiento clave por el doble crimen en Varela: tensión entre abogados

Un nuevo allanamiento realizado en Florencio Varela volvió a poner el foco en el brutal asesinato de Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14), cuyos cuerpos fueron hallados a fines de febrero en un descampado de la zona de Bosques. Esta vez, la policía inspeccionó un galpón contiguo al lugar del hallazgo, donde años atrás habría funcionado una congregación religiosa. Sin embargo, el procedimiento arrojó resultados negativos.

El operativo, a cargo de la Policía Federal junto con la DDI de Florencio Varela, fue solicitado por el abogado Carlos Dieguez, representante de la familia de Josué. Se buscaban rastros de sangre y los celulares de las víctimas, pero no se encontró ningún indicio. Según Aníbal Osorio, abogado de la madre de Paloma, el lugar "alberga camiones en desuso y anteriormente fue sede de la iglesia evangélica 'Familias Sanas'".

La interna entre los abogados tomó protagonismo en las últimas horas. Osorio remarcó que insistirá en la detención de los sospechosos ya identificados y subrayó que los responsables "eran personas que conocían y frecuentaban el lugar". Además, aseguró contar con un informe criminológico que respalda esta hipótesis.

El caso mantiene en vilo a la comunidad desde el 27 de febrero, cuando Paloma y Josué desaparecieron mientras se dirigían al gimnasio. Sus cuerpos fueron hallados 48 horas después, con signos de una violencia extrema: ambos presentaban fracturas de cráneo y traumatismos encefalocraneales graves, según revelaron los informes forenses.

La causa está caratulada como "homicidio criminis causa", lo que indica que los crímenes podrían haberse cometido para ocultar otro delito. La investigación continúa en marcha, en medio de crecientes diferencias entre los representantes legales de ambas familias.