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En tiempo de crisis económica se perdió un poco la confianza que tenían los kioscos con sus clientes que “fiaban”. Esto es que alguien retiraba lo que quería y podía pasarlo a pagar más tarde.
Y, para advertir que no harían esto un kiosco de La Plata decidió hacer una broma, pero terminó siendo un viral de mal gusto en las redes.
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El comerciante puso una especie de cuerpo envuelto en bolsas de residuo, como si fuera un muerto, al lado de un cartel advirtiendo la política del lugar.
"Pidió fiado", dice el cartel pegado en el pecho que generó el rechazo de todos los clientes por sentir que era muy violento e hizo que la imagen se volviera viral en las redes.