El caso de un sector a punto de parar por el cepo a las importaciones

El Mundial de Qatar y las fiestas de fin de año acapararon la atención de las últimas semanas en el país. Los problemas políticos y económicos quedaron en un segundo plano. Sin embargo, a medida que corren los días, las mismas dificultades que existían anteriormente vuelven a ser protagonistas. 

Esta semana, el problema del desabastecimiento de insumos importados volvió a ser noticia, entre otras cosas, por un duro comunicado de la Cámara Argentina de Productos Químicos 

La entidad manifestó su “profunda preocupación ante la persistente falta de aprobación de las SIRAs y la consiguiente imposibilidad de importar las materias primas necesarias por parte de nuestros asociados, sin producción nacional casi en su totalidad”. 

Las empresas de este sector abastecen a todo el espectro industrial, el cual –dice el comunicado – “ve y verán afectados sus procesos debido a la falta de insumos”. 

Asimismo, la cámara advirtió que “la suspensión de líneas productivas provocará a corto plazo un proceso de desindustrialización difícil de revertir”. Pese a este difícil panorama, desde la entidad aseguran que desde el Gobierno no le dan respuesta a este problema. 

Desde la asunción del ministro de Economía, Sergio Massa, no tuvieron contacto con su equipo de trabajo. En este caso, el secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren, y el de Comercio, Matías Tombolini. 

“No tuvimos ninguna reunión ni comunicación telefónica con las nuevas autoridades económicas. Sólo intercambiamos algunos mail con algún funcionario”, reveló a MDZ el presidente de la entidad, Leonardo Kolker. Incluso, después de la difusión del comunicado, tampoco fueron contactados desde ningún despacho oficial. 

“En la última parte del año fueron muy pocas las importaciones que autorizaron. Estamos consumiendo el stock de insumos que tenemos, pero a este ritmo se va a terminar. Muchos de los productos no se producen localmente, por lo que no hay forma de sustituirlos. Esto provoca que haya empresas que tengan que cortar líneas de producción o dejar de exportar para atender el mercado interno”, explicó el empresario. 

La cámara agrupa a unas 100 empresas que generan unos 4.000 puestos de trabajo directos y miles más de forma indirecta. A su vez, son proveedoras de alrededor de 10.000 compañías -entre pymes y grandes empresas, tanto argentinas como multinacionales- que verán complicada su actividad si se corta la cadena de suministros. Los  industriales que abastecen son numerosos. Por ejemplo, mecánico, pintura, aditivos, medicinal, alimentos, agroquímicos, entre otros. 

“No se puede saber cuándo va a dejar de producir por completo una empresa. Se va recortando la producción o parando algunas líneas. El problema es que, de mantenerse esta situación, va a comenzar a repercutir en el campo laboral con suspensiones de personal”, agregó.  

El adelantamiento de las vacaciones fue la fórmula buscada por muchas empresas para superar el momento crítico, pero se prevé que con el fin de las licencias la situación entre en estado crítico.