Por qué la inflación llegó tan lejos y qué pasará en septiembre

La inflación sobrepasó la barrera de los dos dígitos y llegó al 12,4%, el valor más alto desde febrero de 1991. El valor anualizado, en tanto, llegó al 124,4%.

Es claro que la devaluación del 22% que el gobierno determinó a instancias del FMI, una cifra muy menor a la reclamada por el organismo internacional financiero, fue el factor principal de la escalada de precios. Pero, claramente, no es único factor. 

Para el economista investigador del IAE, Martín Calveira, la inflación mensual de agosto estuvo determinada por diversos factores de intensidades distintas.

En primer lugar, señala al ajuste cambiario post PASO, pero se dio "en el marco de un nivel de inflación mayor respecto del año pasado que impulsa comportamientos inerciales con potenciales efectos de segunda ronda".

El economista destacó que se visualiza una "mayor frecuencia de ajustes de precios" asociada a "la ineficacia e inacción de la política monetaria" que "está persistentemente dominada por la política fiscal".

"Es evidente que la dinámica inflacionaria actual no solo se deriva de excesos monetarios pasados por asistencia al sector público para financiar déficit operativo, sino por comportamientos inerciales conformado por el nivel de incertidumbre derivado de la inacción de la política económica".

Septiembre en dos cifras

Para Lautaro Moschet, economista de la Fundación  Libertad y Progreso, "el altísimo dato de inflación de agosto deja un panorama desalentador para lo que resta del año y en septiembre lo más probable es que tengamos un dato nuevamente de dos dígitos".

El economista se apoya en el dato generado por la consultora que arroja para la primera semana del mes una variación de 3,6%. "con lo cual tenemos que los precios continúan evolucionando con aumentos significativos" y señala, "habrá que ver como continúa la dinámica a lo largo del mes, estimamos que la inflación de septiembre se encontrará entre 11,6% y 13,7%".

Para Calveira, "en lo que resta del año, el desempeño irá en la misma dirección. En concreto, no se espera una inflación descendente, más aún se proyectan mayores impulsos en la medida que la política fiscal continúe con un sesgo expansivo".

Y destaca que "el deterioro del frente fiscal persistirá ante la búsqueda del gobierno en la obtención de un mejor resultado electoral. Esto se traduce en una política fiscal expansiva que combinada con decisiones sesgadas hacia las elecciones tendrán efectos negativos".