La jueza Capuchetti cambia el rumbo de la causa por el intento de asesinato a CFK

La causa judicial por el intento de magnicidio contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a tomar un rumbo inesperado. La jueza federal María Eugenia Capuchetti decidió apartar al diputado Gerardo Milman del centro de la investigación y, en cambio, solicitó al Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich, un informe detallado sobre el rol del personal de esa cartera en tareas operativas y administrativas relacionadas con el atentado. Según fuentes judiciales, la medida responde a la necesidad de "darle un nuevo enfoque" a la causa.

La decisión judicial se alinea con los testimonios recogidos en el juicio oral, que apuntaron a graves fallas en los procedimientos iniciales, en especial en la cadena de custodia de pruebas clave. Uno de los testigos, Emilio Lencina, excomisionado de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, denunció que su equipo había detectado conexiones digitales entre Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y el grupo Revolución Federal, pero esos indicios fueron desestimados por el juzgado.

En esta nueva etapa, el nombre de Milman ya no figura en la carátula de la causa, siendo reemplazado por una identidad anónima. Paralelamente, se reactivaron sumarios vinculados a la Policía Federal, especialmente sobre dos agentes que no ejecutaron una orden de detención contra Brenda Uliarte. Esta maniobra judicial desplaza el foco político y vuelve a poner bajo la lupa a las fuerzas de seguridad.

El atentado contra Fernández de Kirchner ocurrió en septiembre de 2022 y, pese al tiempo transcurrido, aún persisten dudas clave sobre su planificación y ejecución. La salida de Milman del expediente y el nuevo eje en la Policía Federal generan más interrogantes que certezas sobre el futuro de la investigación.