La rutina de Cristina y Máximo: petróleo, mates y política a primera hora

En una entrevista relajada con Tomás Rebord, Máximo Kirchner sorprendió al contar cómo son sus primeras horas del día y qué lugar ocupa su madre, Cristina Fernández de Kirchner, en esa rutina. El dirigente de La Cámpora admitió que cerca de las 8:15 de la mañana recibió el primer llamado desde el domicilio donde su madre cumple prisión domiciliaria.

"Me llamó tempranísimo, 8 y cuarto, 8 y media. Me había levantado recién", relató entre risas. Pero lo más llamativo no fue el horario, sino el contenido de la conversación: Cristina ya estaba despierta, informada y con artículos sobre Medio Oriente, petróleo y política internacional listos para debatir.

"Hoy, antes de que pudiera poner la pava, ya estaba hablando con mi vieja del precio del petróleo", confesó Máximo. La escena expuso un contraste: mientras él intenta arrancar el día con algo de calma, Cristina ya está inmersa en el análisis político y económico global.

Más tarde, alrededor de las 10:30, la expresidenta volvió a comunicarse con su hijo, esta vez para contarle que ya había hecho gimnasia. "Es muy metódica, lee mucho, está informada y es muy firme", describió Máximo, quien también se mostró conmovido al referirse a la fortaleza de su madre frente a la adversidad judicial.

"Estaríamos hablando de un personaje de Marvel, pero no lo es", señaló con tono emotivo, subrayando el esfuerzo diario que Cristina realiza para mantenerse activa e involucrada, aún desde su arresto domiciliario. Además, reiteró que considera injusto el proceso que derivó en su condena judicial.

La entrevista no solo dejó una postal íntima de la relación madre e hijo, sino también una mirada humana sobre el impacto de las decisiones judiciales en la vida cotidiana de los referentes políticos.