"Me hubiera encantado que vinieran": el reproche de Máximo a la CGT

Máximo Kirchner expresó su decepción por la ausencia de la Confederación General del Trabajo (CGT) en la reciente movilización en respaldo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien atraviesa una condena judicial y fue recientemente detenida. En declaraciones a Página/12, el referente de La Cámpora afirmó: "Me hubiera encantado que los tres que la conducen vinieran y acercaran su solidaridad, por más que ellos no la quieren a Cristina o no les guste como dirigente".

El hijo de la exmandataria sostuvo que, aunque es legítimo que algunos sectores no se sientan representados por su madre, la presencia de la CGT hubiese sido "un gesto positivo" para su relación con la sociedad. "No me molesta, no me enoja, pero me parece que les hubiera hecho bien a ellos", sostuvo.

En un tono más irónico, Máximo reformuló un viejo chiste para apuntar al accionar político de algunos actores sindicales: "Pensaba, reformulando un viejo chiste: ‘¿qué es un esqueleto en un ropero?' Y lo reformulé: es un tiempista que jugó a las escondidas y ganó".

El diputado también advirtió sobre la existencia de figuras con poder que, sin respaldo popular, buscan influir en el escenario político desde las sombras. "Hay gente que tiene mucho poder, que no ha dejado votos, que no le gusta perder a nada y, cuando ve que va a perder, busca cómo te puede sacar de la cancha", advirtió.

La relación entre el kirchnerismo y la CGT, históricamente oscilante, vuelve a tensarse en un contexto de crisis política interna del peronismo y una creciente presión judicial sobre Cristina Fernández de Kirchner.