Murió Zoe, la niña baleada de 7 años, y el barrio explotó en furia

Zoe Robledo, de solo siete años, murió en la noche del viernes 21 de noviembre tras luchar durante más de 24 horas por su vida en el Hospital de Niños de San Miguel de Tucumán. La niña había recibido un disparo en la cabeza el jueves alrededor de las 16:00, mientras jugaba en el frente de su casa ubicada en la calle Ricardo Rojas, en el barrio San Cayetano.

Su madre, Claudia, confirmó la noticia en diálogo con medios locales y reclamó justicia. "Mi hija acaba de fallecer. Que se haga justicia y que los asesinos paguen", expresó con dolor, tras conocer el diagnóstico definitivo por parte de la directora del hospital.

Según la investigación, los dos sospechosos -un joven de 19 años y un menor de 16- estaban junto a otros dos cómplices cuando uno de ellos, apodado "Chueco", extrajo un arma y comenzó a disparar hacia la vivienda. "Actuaban en forma conjunta y coordinada, insultando y arengando al tirador", detalló el fiscal Lucas Manuel Maggio durante la audiencia.

La reacción del barrio: furia e incendios tras conocerse la muerte

Minutos después de confirmarse el fallecimiento, vecinos y allegados de la familia se movilizaron hacia la casa donde viven los presuntos autores del ataque. En medio del clima de indignación, incendiaron la vivienda y causaron destrozos, mientras personal policial intentaba controlar la situación.

Los dos detenidos -conocidos como "Menor" y "Ratón"- permanecen bajo custodia desde el jueves. Otros dos participantes, entre ellos "Chueco", continúan prófugos. La Unidad de Homicidios I ya anticipó que, tras la muerte de la niña, la causa será recalificada como homicidio doblemente agravado.

La madre de Zoe reclamó que no haya beneficios judiciales para los implicados. "A los dos que están presos no les den cuatro meses de preventiva. El mayor tiene que estar en un penal, no en una comisaría para tener un celular y burlarse", exigió.

Investigación en marcha y tensiones previas en un barrio marcado por conflictos

La Fiscalía reconstruyó que el ataque podría estar vinculado a disputas previas y a un contexto de violencia ya instalado en el barrio. Fuentes judiciales indicaron que una de las hipótesis menciona posibles vínculos con el narcotráfico, debido a los antecedentes de parejas de la madre de la víctima, aunque esto aún no fue incorporado formalmente al expediente.

San Cayetano es considerado desde hace años un sector conflictivo, con tensiones entre familias y episodios reiterados de violencia. La muerte de Zoe volvió a encender las alarmas y dejó en evidencia un escenario que los vecinos describen como "insostenible".

La causa seguirá avanzando en los próximos días con nuevas medidas y declaraciones. La comunidad, mientras tanto, exige respuestas rápidas y una intervención más profunda del Estado.

Noticias Argentinas