La mamá de los pibes que decapitaron al padre rompió el silencio
Neuquén- Hilda Acuña aseguró que sus hijos "van a salir adelante" porque "no van a vivir ya con el terror". También culpó a la policía de "no hacer nada" cuando denunció a su marido por violencia.
La madre de Matías y Fernando Jara, quienes decapitaron a su padre en la localidad neuquina de Zapala, afirmó que sus hijos son "muy buenos" pero que padecieron los violentos ataques del hombre asesinado; y en ese sentido, responsabilizó a la policía por el fatal desenlace.
Hilda Acuña visitó el pasado martes a sus hijos, quienees están detenidos con prisión preventiva por el "homicidio agravado por el vínculo" de su padre, Orlando Jara (51). "El mayor de mis hijos pensaba que yo estaba enojada con él, yo le dije que no. Nos abrazamos", contó la mujer.
Afirmó que sus hijos son "muy buenos y educados" pero que padecieron una "infancia muy difícil" por los violentos ataques de Jara.
"Hubo una denuncia cuando el mayor tenía 12 años. No hicieron nada. Don Jara tuvo también un choque en la Ruta 14, iba alcoholizado y no hicieron nada. Otra vez volcó el auto, iba en pedo. Lo conocí hace 28 años, siempre fue violento. Ahora último yo me puse firme, bien dura. Un día me dijo que me iba a matar”, contó a Diario de Río Negro.
Según relató la mujer, Jara llegó el pasado domingo a su casa y amenazó de muerte a dos de sus hijos. Tras una fuerte discusión, sus hijos lo atacaron a golpes: el mayor lo decapitó con un cuchillo, colocó la cabeza sobre el tórax del cuerpo, se sacó una selfie y la envió a un amigo, que luego fue recuperada por los investigadores.
"Ese día me dijo: ‘Vengo a matar a mis hijos’. Y subió para arriba con el cuchillo. Mis hijos estaban durmiendo. Después dijo: ‘Voy a conseguir un revólver con el vecino de al lado y los mato a todos'", recordó la mujer.
Los imputados por el crimen de Orlando Jara (Gentileza Diario Río Negro).
Por otro lado, lamentó que la policía no haya hecho nada: "Les rogaba que se lo llevaran, pero no hicieron nada. Fernando también les dijo que se lo lleven. La culpa fue de la policía. Me dijeron que no podían hacer nada. Nos dijeron que vayamos a hacer una denuncia".
Al ser consultada sobre el futuro de sus dos hijos detenidos, la mujer aseguró que "van a salir adelante" porque "ya no van a vivir con el terror".
La fiscalía dictó la prisión preventiva para ambos y los imputó como coautores de un homicidio agravado por el vínculo, un delito que prevé una pena de prisión perpetua.
Al menos 15 testigos prestaron declaración, mientras que los investigadores esperaban el resultado de las pericias sobre el cuerpo.
Por otro lado, el fiscal investiga el desempeño de los efectivos de la Comisaría N°48 que acudieron en un primer momento. La mujer los denunció por su inacción aquella noche.