Una presa quiere tener sexo en el penal pero no la dejan

Mendoza- Lucía Teresa Ramírez, recientemente condenada por tráfico de drogas, insistió para que la dejen tener encuentros íntimos con su pareja pero la Justicia federal se lo rechazó. Los motivos.

Lucía Teresa la "Chilena" Ramírez no para de ser noticia. Esta mujer de 54 años formó parte de organizaciones criminales en los últimos años y ha recibido varios fallos condenatorios en su contra.



El último fue hace pocos días, el miércoles 28 de octubre, cuando la sentenciaron a 7 años de prisión por custodiar un cargamento de marihuana desde el Gran Mendoza hacia el Sur provincial.



A fines del 2015, la habían hallado culpable en los Tribunales Federales por integrar la banda de Marcelo Araya, el jefe narco que pasa sus días en la cárcel de Almafuerte purgando prisión perpetua.



En las últimas horas, a pocos días de un nuevo revés, la Cámara Federal de Apelaciones resolvió ponerle fin a una “batalla” que la "Chilena" inició a mediados de mayo con las autoridades penitenciarias y judiciales para que la dejen tener encuentros íntimos con su marido en plena pandemia de coronavirus.



Este jueves por la mañana, los jueces de Cámara Gustavo Castiñeira de Dios, Alfredo Rafael Porras y Manuel Alberto Pizarro no hicieron lugar al recurso de apelación que presentó la defensa de la "Chilena" en contra de la resolución del juez de instancia inferior.



 



El pedido y los argumentos



Después de ser detenida el 7 de abril del 2018, Ramírez presentó varios pedidos para dejar la cárcel ante las autoridades judiciales.



Buscaba la detención domiciliaria, entre otros beneficios, pero siempre se los negaron.



Tras la declaración de la pandemia por el COVID-19 y la cuarentena ordenada por el Ejecutivo nacional a través de un decreto a mediados marzo, la rea sorprendió al presentar un recurso de habeas corpus solicitando que se le reconozca el derecho a sostener un vínculo directo con su marido, concediéndole la posibilidad de mantener contacto con él en una visita.



Básicamente, la mujer señaló que la suspensión de las visitas presenciales afectaba su relación de pareja.



Inició una huelga de hambre mientras la Justicia federal definía el fallo pero la respuesta terminó siendo negativa.



A pesar de esto, Ramírez no se quedó conforme e insistió en pedir el beneficio. Aseguró que se han agravado sus condiciones de encierro y que correspondía revisar el rechazo del pedido.



Hubo una audiencia y la mujer avaló la presentación ante los jueces de Cámara y el fiscal general Dante Vega: “Sí, la ratifico, yo interpuse el habeas corpus porque quiero tener visitas íntimas con mi marido (citó su identidad), quien es un ciudadano civil y está en mi casa”.



En el escrito, había señalado su abogado, existe derecho a las visitas íntimas y que el arresto no tiene como objetivo específico la abstinencia sexual forzosa, ya que obedece “a un resultado disfuncional del sistema de encierro”.



Durante la audiencia, el Ministerio Público presentó un informe remitido por la Sección Visita y Relaciones Familiares y Sociales del Complejo Penitenciario Federal VI, donde se encuentra alojada la "Chilena", en el que se explica por qué se encuentran suspendidas las visitas.



Señala que, desde el 20 de marzo y por resolución del Servicio Penitenciario Federal (SPF), se han “suspendido las visitas ordinarias y extraordinarias y entre internos de distintos establecimientos a raíz de las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio, en atención a la situación epidemiológica, con relación al coronvirus-COVID-19.



 



El SPF agregó que se dispusieron esas medidas con el objeto de prevenir o mitigar el contagio de la enfermedad dentro de los establecimientos penales y resguardar la salud de los internos.



Así las cosas, después de analizar las pruebas presentadas por las partes, el tribunal de alzada decidió rechazar el recurso de apelación al entender que no se observó un agravamiento de las condiciones de detención de la mujer detenida.



Es más, con respecto a las visitas, si bien en las cárceles de la provincia se comenzaron a recibir de acuerdo con un estricto protocolo de seguimiento de familiares e internos, todavía no se ha trasladado al SPF.



Culpable 



Cuatro meses después de recibir 5 años de cárcel a fines del 2017 por ser parte del megajuicio contra la banda de Marcelo Araya, la Chilena Ramírez fue atrapada en un auto de alta gama en en el paraje La Olla, en San Rafael.



La mujer circulaba en un Audi A6 con otro hombre y custodiaba un cargamento millonario de marihuana.



La droga era enviada en un colectivo de larga distancia y la pareja la seguía de cerca para no perderle pisada.



Iba a ser distribuía en General Alvear con la ayuda de otros narcos. Sin embargo, efectivos de la Policía contra el Narcotráfico le frenaron el paso y capturaron a todos los integrantes de la banda.



El miércoles 28 de octubre, después de semanas de juicio, todos fueron condenados a penas de hasta 15 años de cárcel.



La Chilena recibió 7 y le declararon la reincidencia, es decir, que no podrá acceder a ningún beneficio y deberá cumplir la totalidad de la pena en la cárcel federal ubicada en Luján.



 



El Sol


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