"Tiraron a matar"

Una familia denuncia que la policía realizó al menos un disparo de bala de goma hacia el rostro de su hijo en el medio de un allanamiento en una casa equivocada, lo que provocó la pérdida total de la capacidad visual del ojo del hijo.

Villa Albertina es una localidad de aproximadamente 75000 habitantes del partido de Lomas de Zamora, atravesada por la vulnerabilidad social, precariedad material, la casi inexistencia de servicios públicos y niveles elevados y sostenidos de violencia producto de la circulación de droga y los delitos de hurto y robo. El Estado falta en todas partes en el interior de esa localidad, que además vive amenazada por los desbordes del Arroyo del Rey y las inundaciones periódicas.



Sin embargo, la presencia estatal se materializa, con frecuencia, a través de la violencia policial, tal como ocurrió el último sábado en una vivienda familiar que, “por error”, fue allanada por la Policía Bonaerense en búsqueda de artefactos presuntamente robados de la Escuela Secundaria 26.



En efecto, a las 9 de la mañana del sábado 20 de junio irrumpió la policía en la casa de la calle Rawson al 1800: allí vive un matrimonio con su hija de 2 años, y el hijo de la mujer, Ignacio Seijas, un joven de 17 años que en ese momento dormía en su habitación.



De acuerdo a la información difundida por la madre de Ignacio en redes sociales, el joven se levantó sorprendido por los ruidos e intentó abrir la puerta de su habitación con un cuchillo, “lo que hacía habitualmente al no tener picaporte”.



Al verlo con el cuchillo en la mano, uno de los policías disparó sobre él con posta de goma y dio en el rostro de Ignacio: tras ser atendido en el hospital Gandulfo, los médicos concluyeron que perdió la totalidad de la capacidad visual del ojo derecho, donde se produjo el impacto.



La versión policial sería, de acuerdo a portales periodísticos locales, que el disparo se realizó “en forma intimidatoria” luego de que el adolescente apareciera desde su habitación con el cuchillo en la mano. Asimismo, los efectivos alegarían que Ignacio intentó atacarlos.



Sin embargo, la familia del joven asegura que esas afirmaciones no sólo son parte de la estrategia policial para justificar la brutalidad sino que además los efectivos del allanamiento publicaron imágenes de video sobre el operativo en redes sociales en los que “adjuntan datos falsos como: que el tiro impactó en el pómulo (de Ignacio); que el responsable del delito (del robo en la escuela) se encontraba allí adentro; y una foto con objetos incautados supuestamente dentro de la casa”.



“No encontrando lo que buscaban, irrumpieron a las casas de los vecinos y le secuestraron ollas y otros elementos para justificar su inoperancia policial”, señalan en el comunicado, en el que exigen “Justicia por Ignacio; el apartamiento de la fuerza de los policías involucrados en el hecho; y que el Estado se haga cargo de esta injustificada violencia institucional que destruyó la vida de una familia entera”.



Cabe destacar que luego de ese primer allanamiento, los policías continuaron buscando a la persona sindicada como autora del robo en la escuela, y finalmente la encontraron: se trata de un tío del joven que vive en un departamento aledaño.



Ahora el titular de la UFI 8 de Lomas de Zamora especializada en Violencia Institucional, el fiscal Sebastián Bisquert, investiga el accionar de los policías e intenta determinar la identidad del responsable de las lesiones recibidas por Ignacio Seijas. Este lunes 22 se estarían recibiendo en fiscalía las declaraciones de los efectivos que participaron del operativo.



A continuación, el comunicado difundido por la familia del joven:



¡¡POR FAVOR DIFUNDIR!! El día 20/06 a las 09hs de la mañana, la Policía de la Provincia de Buenos Aires, realiza un allanamiento en la vivienda ubicada en la calle Rawson al 1800 (Villa Albertina, Lomas de Zamora) en busca de electrodomésticos robados de la escuela secundaria n°26.



La tragedia comienza en el momento en el cual se confunden de vivienda (cuando debía haber sido allanada la casa lindera).



Ingresan al domicilio rompiendo la puerta, en la cual se encontraban un matrimonio, su hija de 2 años, y el hijo de la mujer, un menor de 17 años llamado IGNACIO SEIJAS (la víctima). El mismo se encontraba durmiendo, se levanta sorprendido por la situación e intenta abrir la puerta de su habitación con un cuchillo (lo que hacía habitualmente al no tener picaporte). En ese momento un policía dispara sobre él una bala de goma, la cual impacta directamente en su ojo derecho, provocándole la pérdida total del mismo.



No encontrando lo que buscaban, irrumpieron a las casas de los vecinos y le secuestraron ollas y otros elementos para justificar su inoperancia policial.



No conforme con ello, publican el momento del allanamiento en redes sociales, adjuntando datos falsos como: que el tiro impactó en el pómulo; que el responsable del delito se encontraba allí adentro; y una foto con objetos incautados supuestamente dentro de la casa.



* Por Nelson Cabrera, padrasto de Ignacio Seijas, baleado por el Grupo de Apoyo Departamental en Villa Albertina, Lomas de Zamora.



El sábado pasado estábamos durmiendo con mi familia cuando escuchamos un estruendo en la puerta que reventó el vidrio. Nos despertamos con el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) apuntándonos a mí y a mi compañera, que tenía a nuestra bebé de dos años en sus brazos. Me dijeron que me tirara al piso, me redujeron, me esposaron con unos precintos y me pisaron la cabeza. Ignacio, mi hijastro de 17 años que estaba durmiendo, escuchó todos esos ruidos, abrió la puerta de su pieza con un cuchillo que funciona como picaporte y un policía, sin mediar palabra, le disparó en la cara. Le tiraron a matar sin dar la orden de alto ni intentar reducirlo, directamente le reventaron el ojo derecho, provocándole la pérdida definitiva de la visión.



Es una negligencia total, no saben proceder. Los policías tenían una orden de allanamiento emitida por un juez para Rawson 1802, pero hay seis departamentos en la altura del domicilio y no estaba aclarado a cuál tenían que entrar; en lugar de llamar al juzgado para corroborar, se metieron igual. Como en casa no encontraron nada de lo que buscaban, se metieron a la casa de al lado y a otra cruzando la esquina para agarrar cosas parecidas a las que estaban buscando. Se llevaron un freezer de un vecino que les explicó que tenía los papeles de la compra y objetos que no tenían que ver con la causa. Ayer devolvieron todo después de que intervinieron los fiscales, pero el ojo ya lo perdió. Hoy la pagó nuestro muchacho, pero mañana puede ser cualquiera. Esto no puede pasar desapercibido, como suele ocurrir. Le arruinaron la vida a Nacho de una forma muy salvaje.



Ahora estamos en la lucha para ser escuchados y que la UFI 8 de Lomas investigue a fondo para que este oficial sea juzgado como corresponde, hasta el final. Ellos son quienes están a cargo de la seguridad de la sociedad y entran a una casa de familia como nosotros y le cagan la vida a un pibe. Pueden romper toda la casa si quieren, no van a encontrar nada porque entraron a un hogar equivocado, pero no hay justificación para semejante violencia como principal medida.



Esto sucede desde que tengo uso de razón: pasan los años y las familias siguen llorando a sus familiares, a algún amigo, algún primo, alguien que estaba en el lugar y el momento equivocado y simplemente los matan. Por suerte Ignacio sigue vivo, pero hay muchos que ya no la pueden contar.


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