Una locura: contrató a un hacker para hacerle la vida imposible a su ex

La víctima investigó, recopiló las pruebas y aún así no llaman a declarar a los acusados

La comediante Amparo Illescas es víctima de acoso reiterado desde hace dos años.



"Es el hacker. Está metiéndose de nuevo", dice Amparo Illescas. La comunicación por WhatsApp se había interrupido por algunos minutos, en los que "entró" el hombre al que acusa haber sido contratado por su ex pareja para "aislarla, dejarla sin trabajo y amenazarla", un calvario que comenzó hace dos años, cuenta a cronica.com.ar. En ese período, la joven de 33 años tuvo tres abogados, compró dos computadoras, cinco teléfonos y pidió dos líneas teléfonicas, todo para poner fin al acoso. Sin embargo, la causa pasó al fuero federal, a la espera de que la Justicia se ocupe. "No puedo esperar a estar muerta", asegura.



Amparo es empleada en una oficina, comediante, dicta clases de stand up y es niñera de gatos. En vísperas del #25N, el Día de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, denunció en un extenso hilo de Twitter que "agotó todas las posibilidades judiciales". "Todo empieza en marzo del 2020 que hackean mis dos cuentas de Instagram, ambas con doble verificación y datos de mi tarjeta de crédito. Esos ingresos fueron desde Santo Tome, provincia de Santa Fe", dijo.



Sus amigas le contaron que habían recibido mensajes privados haciéndose pasar por ella e incluso les enviaron fotos íntimas de un hombre. Al pedir ayuda en un posteo de Facebook, una conocida, de nombre Florencia M., le recomendó un "experto" en seguridad informática, Carlos M., a quien la muchacha contactó para "hacer sus cuentas más seguras". 



"Investigando me doy cuenta que quien hackeó todo desde un principio es Carlos M. Leo mil cosas y por el tipo de hackeo, entiendo que alguien tenía que haber tenido acceso físico al teléfono", explica Amparo, quien acusa a su ex pareja Alexander G. como el responsable de darle acceso al dispositivo.



En diálogo con cronica.com.ar, Amparo relata que mantuvo un vínculo de cinco meses con su ex, profesor de dibujo en la escuela multimedial Da Vinci. Esa relación estuvo atravesada por los celos: "En el primer mes, él empezó a ahogarme, quería casarse, tener hijos, no quería cuidarse. Le corté pero él venía a mi casa", dice. La separación llegó cuando ella se enteró que él ingresó a sus cuentas de Gmail, WhatsApp y Facebook.



Ante las sospechas de haber sido engañada por el hacker y su ex, Amparo decidió pagarle los servicios a Carlos M. para decirle que no va a requerirlos más. "Le mando un audio diciéndole que ya sabia que era él, que me devolviera las cuentas, que todo terminaba ahí. Empieza a amenazarme, que no sabe con quien me meti. A las pocas horas hackean absolutamente todas mis cuentas. Entonces confirmo mis sospechas. Sólo me quedo con WhatsApp", cuenta.



Amparo nunca pensó que así pasaría a vivir un calvario digno de una película de terror, con "esas tramas que ves en el cine, te querés levantar e irte", describe.



Es que desde ese momento, denuncia la joven, el hacker crea con su nombre y elimina casi al instante cuentas de Gmail; ingresa a su Whatspp, borra conversaciones y simula ser ella para hablar con sus colegas; sube audios de ella a YouTube; escribe posteos amenazantes en Facebook; borra todas las ventas y compras de su cuenta de MercadoLibre; y da de baja a la línea telefónica que ella había contratado.



También intentó hackear a amigas y a la madre de la víctima. "Bloquea mi celular, me quedo completamente incomunicada. Me amenaza en todas mis redes sociales, que estaba cerca de mi casa, que algo malo me podía pasar", relata. 

 


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