Santa Fe: lo detuvieron por una violación y resultó ser uno de los condenados por otro crimen atroz

La Justicia de San Jorge ordenó la captura de un hombre en Pérez, acusado por abuso sexual agravado en Cañada Rosquín. Había estado involucrado en un asesinato en El Trébol.

Un hombre detenido en la ciudad de Pérez, acusado de abuso sexual agravado en Cañada Rosquín, resultó ser uno de los condenados en el resonado crimen de Alberto Burdisso, el hombre de 60 años que en 2008 estuvo casi 20 días desaparecido y fue hallado sin vida en un pozo. Aquel asesinato macabro, que conmocionó a la ciudad de El Tébol y a toda la región, tuvo en su momento cuatro imputados y tres sentenciados. Uno de ellos, que había recibido una condena de 20 años de prisión pero gozaba de libertad condicional, es quien ahora deberá dar la cara ante la Justicia por un nuevo delito.



La detención de Marcos J. B. (de él se trata) se produjo este martes por orden del fiscal de San Jorge, Carlos Zoppegni, quien investiga un caso de abuso sexual agravado ocurrido en Cañada Rosquín, de donde es oriundo el acusado de 43 años.



Personal de la Agencia de Investigación Criminal del Distrito San Martín se trasladó a Pérez para dar cumplimiento a la orden, que se hizo efectiva aproximadamente a las 13.30 del martes, con la intervención del fiscal de flagrancia de Rosario, Rodrigo Santana, quien fue informado por su par de San Jorge. El detenido quedó alojado en la alcaidía de la Unidad Regional XVIII, con asiento en Sastre.



El fiscal Zoppegni se excusó de hablar momentáneamente del caso, que está “trabajando por estas horas”. No obstante, trascendió que el hombre detenido en la ciudad del departamento Rosario es nada menos que uno de los cuatro acusados y tres condenados por el sonado crimen ocurrido hace 13 años en El Trébol.



Crimen resonante



Burdisso tenía 60 años, vivía solo en su casa de calle Corrientes al 400, a cuatro cuadras del club Trebolense, donde trabajaba. Se lo conocía como un hombre crédulo, bonachón. Se había rodeado de gente marginal, que se le fue acercando con la intención de sacarle algo de la indemnización que había cobrado del Estado por la desaparición forzada de su hermana, ocurrida en 1977.



El hombre mantenía una supuesta relación con Gisella Córdoba, quien a la vez estaba vinculada sentimentalmente con Juan Huck. Según lo estableció en su momento la investigación, Córdoba y Huck llevaron a la víctima mediante engaños hasta la zona del pozo en el que 20 días después fue hallado sin vida. Luego, Marcos B., pareja oficial de Córdoba, habría ocultado el cadáver. Se supo luego que Burdisso había sido arrojado con vida, y que murió por asfixia dentro del foso, seguramente por todas las porquerías que le tiraron encima.



La víctima se había ausentado del trabajo el 2 de junio de 2008, lo cual llamó la atención de sus compañeros. En su casa hallaron su bicicleta y a su perro, y también se encontró su tarjeta de débito retenida en el cajero automático del Banco Nación, que la había "tragado" el sábado anterior.



Fuera de su hermana, el Burdi, como lo apodaban, no tenía otros familiares. Pero quienes lo estaban merodeando con fines ilícitos sabían que había cobrado una indemnización de 240 mil pesos del Estado por la desaparición de su única familiar. Con ese dinero compró una casa (la que le habrían querido sacar), un auto, moto y otros bienes muebles.



Su cuerpo apareció sin vida el 20 de junio de aquel año, luego de 18 días en los que la comunidad de El Trébol se movilizó reclamando el esclarecimiento de la enigmática desaparición. El cuerpo estaba tapado con escombros, chapas y ramas, por lo que se descartó un suicidio o un accidente.



La autopsia que se realizó determinó que el hombre había sufrido un principio de asfixia y fuertes golpes en la cabeza, pero que murió dentro del pozo, adonde fue arrojado con vida.



La inminente detención de una serie de sospechosos se conoció en forma inmediata. Días después del hallazgo del cuerpo ya había ocho aprehendidos. Pero finalmente fueron cuatro los imputados, quienes quedaron a disposición de la Justicia. La hipótesis del caso fue que quisieron obligarlo a entregar la casa y lo mataron tras su negativa.



La desaparición de la víctima generó fuertes movilizaciones en El Trébol.



En junio de 2010, una Cámara de Sentencia de Santa Fe dictaminó que Gisela Córdoba y Marcos B. debían cumplir 20 años de prisión, además de condenar a siete años a Huck, tal cual lo publicó La Capital el 19 de junio de ese año.



>> Leer más: Dos condenados a 20 años y uno a 7 por un alevoso crimen en El Trébol



El último de los sentenciados, por su edad, logró rápidamente cumplir la condena en su domicilio. En junio de 2012, a Marcos J. B. ya se lo veía paseando, con libertad condicional, por Cañada Rosquín. La misma localidad donde ahora se lo acusa de violación.



 



La Capital


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