Crimen de Fernando Báez Sosa: como pasan los días los rugbiers acusados del crimen
Los ochos rugbiers acusado de matar a Fernando Sosa Báez permanecen detenidos a la espera del juicio que comenzaría en el 2023. Aseguran que no son queridos por la población carcelaria.
A poco de cumplirse dos años del brutal crimen de Fernando Báez Sosa ocurrido en Villa Gesell, los ocho rugbiers acusados del hecho continúan detenidos a la espera del juicio. Los jóvenes no serán queridos en la población carcelaria y todos fueron contagiados con coronavirus.
Máximo Thomsen (22), Ciro Pertossi (21), Luciano Pertossi (20), Lucas Pertossi (22), Enzo Comelli (21), Matías Benicelli (22), Blas Cinalli (20) y Ayrton Viollaz (22) son los rugbiers detenidos a poco del homicidio del joven ocurrido el 18 de enero del 2020 en la Avenida 3 y el cruce con el Paseo 102.
Todos están alojados en uno de los sectores de la Alcaidía Departamental La Plata 3, ubicada en la localidad bonaerense de Melchor Romero. Están en cuatro celdas, con accedo al patio de recreación al que pueden ir durante una hora por día.
Todos se habrían contagiado de coronavirus durante el 2021 pero no dijeron nada a las autoridades "para que no los internen", según aclaró una fuente a Télam.
Los jóvenes son visitados una vez por semana por su familia y si bien se los describe como "respetuosos con el personal penitenciario", son repudiados por la población carcelaria.
La causa
En octubre último, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, integrado por los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari, dispuso que el juicio oral contra los rugbiers se iniciará el 2 de enero de 2023, con la declaración de más de 130 testigos a lo largo de 22 jornadas, informaron fuentes judiciales.
Los ocho afrontan cargos por "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas", delito que prevé la prisión perpetua.
Además, en el juicio se debatirán las responsabilidades penales de todos ellos por las lesiones sufridas por cinco amigos de Fernando que se encontraban con él cuando fue asesinado.