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El homicidio ocurrió a mediados de junio cuando una joven llegó al hospital de Pampa de los Guanacos y alegó tener una descompensación. La joven en ningún momento dijo que estaba embarazada y en un descuido de la enfermera escapó del nosocomio.
Cuando la profesional de la salud limpió la habitación encontró en el tacho de la basura el cuerpo del bebé con un cordón de zapatillas en el cuello. La autopsia confirmó que la pequeña había muerto por estrangulamiento.
La joven de 22 años y su pareja fueron imputados por homicidio calificado y este viernes la jueza de Monte Quemado, Valeria Díaz, les dictó la prisión preventiva.