Floresta

Un hombre de 19 años y una niña de 12 fallecieron en el derrumbe de una casa

Un joven de 19 años y una niña de 12 murieron y otras 15 personas fueron trasladadas a hospitales, entre ellas una mujer y su bebé, al derrumbarse esta madrugada una vivienda en el barrio porteño de Floresta, donde perros de Bomberos de la Policía Federal buscaron hasta esta noche entre los escombros a al menos una persona desaparecida.

Los fallecidos fueron identificados como Jefferson Aquino (19) y Gabriela Jamile (12), mientras los rescatistas buscaban a Felicitas Cherres, de 72 años, cuyos familiares informaron que estaba en el lugar al momento del derrumbe y no fue encontrada en ningún hospital tras la evacuación que tuvo lugar durante la madrugada.



La búsqueda de la mujer fue suspendida esta noche debido al peligro de nuevos colapsos, informaron fuentes policiales a Télam.



"La estructura está tan endeble que el solo hecho de estar parado dentro de la zona de impacto hace que sea un riesgo de vida", dijo Rodolfo Goy, del Grupo Especial de Rescate de la Policía porteña, en las cercanías del inmueble tipo PH situado en la Avenida Rivadavia 8758.



"En las condiciones de un derrumbe se evita trabajar de noche por la complejidad y la poca visibilidad. Hemos trabajado hasta el último momento con los perros para ver, certificar que sea esa zona (donde se encontraría la mujer), a ver si podíamos localizarla. Y se empezaron a caer algunos ladrillos, un escombro. Decidimos, inmediatamente luego de eso, cesar la búsqueda y replantearnos por ahí en garantizar la seguridad del personal", señaló Goy.



El derrumbe de la vivienda se produjo a la medianoche en un inmueble tipo PH situado en la Avenida Rivadavia 8758, esquina Lacarra, en el que vivían "al menos 30 familias, y unas 150 personas", según precisó el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME).



Tras el derrumbe, alrededor de 25 personas recibieron atención del SAME y 15 fueron trasladadas a los hospitales Álvarez, Piñero, Santojanni y Vélez Sarsfield, pero durante la tarde la mayoría fue dada de alta.



A su vez, 54 personas que habían sido trasladadas a paradores porteños para pasar el resto de la noche decidieron retirarse del lugar y volver al edificio en la Avenida Rivadavia para reclamar una respuesta del Gobierno de la Ciudad e intentar recuperar sus pertenencias, según contaron los vecinos a Télam.



Desde esta mañana, familiares de Felicitas Cherres se acercaron al lugar conmovidos y pidieron acelerar la búsqueda de la mujer que vive en el edificio desde hace más de dos décadas.



Además, personal de Bomberos convocó al hijo de Felicitas para que les haga un dibujo del plano de la casa para facilitar la búsqueda.



Esta tarde, la División de Perros de la Policía Federal Argentina continuaba con tareas en el lugar, a la vez que comenzará a operar una grúa para poder ingresar al edificio "desde arriba", según puntualizó el director de la Guardia de Auxilio y Emergencias, Walter Gómez.



"La situación es muy muy crítica. No se puede resolver el tema apuntalando porque no hay estructura posible porque está llena de escombros", resaltó Gómez en rueda de prensa y explicó que "una de las vigas mayores cedió".



Respecto a las causas del derrumbe, el experto consideró varios factores como la obsolescencia del edificio, la entrada de agua, las filtraciones, y el sobrepeso que pudieron hacer que la estructura colapsara.



Por su parte, el jefe de Bomberos de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Carlos Moriconi, afirmó que "no se encontraron personas vivas atrapadas" entre los escombros del derrumbe.



"Se realizó un rastreo con el equipo de perros especializado en búsqueda de personas vivas, y podemos decir que no se ha encontrado ninguna persona viva atrapada. Nos queda, por supuesto, el trabajo final de remover todos los escombros a efecto de verificar que pueda existir alguna otra persona fallecida", añadió.



Esta tarde una joven de 19 años permanecía internada junto a su bebé de 19 días en el Hospital Santojanni, luego de haber salvado la vida de su hijo al abrazarlo, y ambos ahora están fuera de peligro; al igual que la abuela del pequeño, de 54 años, que presenta algunos traumatismos, contó el subdirector de ese centro asistencial, Gabriel Carqueijeda.



En tanto, el padre del bebé es uno de los fallecidos en el colapso del predio, y fue identificado como Jefferson Aquino, también de 19 años.



La otra víctima fatal es Gabriela Jamile, de 12 años. Su madre, Susan Carmin, se encontraba hasta esta tarde frente al edificio mientras continuaban las tareas de rescate y debió recibir atención médica del SAME.



Para acompañar a Susan, sus compañeras de trabajo del Centro de Primera Infancia "Los Sueños de Patricia", ubicado en el barrio de La Paternal, decidieron congregarse en la vereda del edificio.



"Susan estaba en la vivienda, lo que pasa es que la hija que falleció estaba en su habitación por irse a descansar. En donde estaba su hija era el sector donde se derrumbó todo", contó a Télam Natalia Izquierdo, maestra de la institución y compañera de Susan, que se desempeña como docente auxiliar de la sala de 3 años.



La docente agregó que conoce a Susan desde hace "muchísimos años" y remarcó que es una mujer "súper trabajadora y muy dedicada a su maternidad, para con sus tres hijos por igual. La verdad es que la acabo de ver y está devastada. Además, tiene a sus padres internados porque vivían con ella".



A su vez, las docentes presentes en el lugar señalaron que la tragedia "deja en evidencia la gran crisis habitacional que hay en la ciudad de Buenos Aires".



En la vereda también se encontraban decenas de vecinos que viven en el inmueble y esperan una respuesta por parte del Gobierno porteño para saber donde podrán relocalizarse.



Según informaron desde el área de prensa de la Ciudad, unas 27 personas fueron asistidas en un Centro de Inclusión Social ubicado en el Barrio de Barracas, en la calle Uspallata, y fueron contenidas por un equipo de asistentes que bridan contención social y psicológica, y para "comenzar la tramitación de un subsidio habitacional que otorga el GCBA para casos de vulnerabilidad habitacional".



Marvin Meza, un sobreviviente del derrumbe, que vive hace 17 años en el lugar, aseguró a Télam que se salvó "por segundos" ya que acababa de salir del baño cuando éste se desplomó ante sus ojos, por lo que él y su familia debieron ser rescatados "por el techo del negocio" contiguo al inmueble.



Meza, quien pasó la noche en el Centro de Inclusión Social, relató que prefirió volver al lugar del derrumbe porque "queremos ver qué solución va a haber, si nos van a reubicar o nos van a mandar a otro lugar o al menos sacar algo de las cosas".



"Lo importante es aclarar la situación porque se está diciendo que vivían drogadictos, delincuentes. (Volvimos) de los paradores porque queremos al menos que escuchen la verdad", aseveró Meza, que trabaja en una empresa de confección de ropa.



"Trabajo ahí hace un par de años, en blanco, pago mis impuestos. No tengo nada que ocultar, nada ilegal", apuntó.



Respecto al inmueble, precisó que "no pagaba alquiler", pero sí "luz, agua, ABL" y que se trata de "una casa abandonada, no es usurpada".



En el mismo sentido se expresó Rosmery Chuquimia, boliviana y referente del Frente Social Migrante, que en diálogo con Télam denunció "xenofobia y racismo".



"Lo malo acá es la especulación televisiva de los canales que yo vi que incriminaban las familias. No funcionaba un taller clandestino ahí adentro", aseveró la mujer, que no vive en el lugar pero se acercó para ayudar.



En la vereda frente al edificio, también se encontraba muy emocionada Betty Giménez, de 47 años, quien sobrevivió al derrumbe junto a su hija de 10 años.



"Todos somos de trabajo, no como habla la gente que dice que somos talleres clandestinos. Eso es una mentira", dijo a Télam Giménez, que hace limpieza en casas particulares.



"Ahora justamente las chicas de donde trabajo me van a venir a ayudar y a traerme un par de zapatillas, porque salí así nomás", contó Giménez, quien calzaba unas ojotas y lo puesto en el momento en que el inmueble se desplomó.



Desde la propia sociedad civil comenzaron a impulsarse diferentes iniciativas para ayudar a las familias que vivían en el inmueble.



La Escuela 1 del Distrito Escolar 11, adonde asistía la niña que falleció, declaró el duelo y pidió la colaboración "de todos/as para el sepelio y también recaudar desde alimentos, ropa, calzado, colchones, cosas de cocina, útiles".



La escuela ubicada en Ramón Falcón al 4126 recibirá todas las donaciones para las familias damnificadas.



Por otro lado, en la sede comunal 10, ubicada en Bacacay 3968, también se están recibiendo donaciones para los vecinos y pidieron específicamente artículos de higiene y ropa.



Lo propio impulsó hoy en las redes sociales la Asamblea Barrial de Floresta, que convocó para el sábado próximo, de 15 a 18, en Gaona 4660, y que llevará las donaciones a las escuelas donde concurren los niños y niñas que vivían en la vivienda afectada: la mencionada 1 y la 2, ambas del distrito escolar 11, y la 13 del distrito 18.



Con respecto a la investigación, se realizaron consultas con la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas Nº 25, que dispuso que se labre acta por "Derrumbes y otros estragos".



 


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