Violencia en Rosario: Extorsión, pago y muerte: la estremecedora hipótesis del crimen del cadete
La reveló el fiscal Spelta, que dijo que la causa por el asesinato en Burger House de VGG "está muy avanzada". Contó que el dueño pagaba 200 mil pesos mensuales, pero se partió el grupo y exigían más.
Adrián Spelta, fiscal de la Unidad de Homicidios, reveló detalles del caso del cadete que fue asesinado afuera de la hamburguesería Burger House de Villa Gobernador Gálvez.
“El cadete y el dueño de la hamburguesería no tenían nada que ver. Se trataba de una extorsión mafiosa a cambio de dinero. La particularidad de este caso es que el local pagaba la extorsión, pero los extorsionadores estaban divididos y por eso se desató el conflicto. Otra hipótesis es que el grupo pretendió más cantidad de dinero”, indicó Spelta en Radioinforme 3, por Cadena 3 Rosario.
“En el video se puede notar la crueldad. El dueño del local pagaba 200 mil pesos por mes por la extorsión. En la mayoría de los casos no quieren denunciar estos casos. La investigación está avanzada en la identificación de los agresores”, señaló.
Por otro lado, sobre las modalidades delictivas que se dan en Rosario, el fiscal sostuvo: “Se ve una carencia de códigos. El valor vida se ve desvirtuado, no hay una creencia acerca de ese valor. Da lo mismo si el conflicto es con una persona determinada o con quienes la rodean. Hay personas que no se rodean con el delito y fueron víctimas de homicidio”.
“Tratamos de no divulgar los mensajes porque es la intención de ellos que se den a conocer. En muchos homicidios dejan carteles donde se cuenta el porqué de la comisión del homicidio”, comentó sobre los mensajes intimidantes que suelen aparecer en escenas de crímenes y ataques.
En ese sentido, Spelta precisó: “La mayoría de las balaceras en Rosario tienen un objetivo extorsivo por detrás. La mayoría están orquestadas desde la cárcel. El detenido no cobra, lo hace su organización”.
La falta de recursos ante la escalada criminal es un problema sin solución. “No se pueden bajar los brazos. Hay que cortar la comunicación en el servicio penitenciario para interrumpir las órdenes. Ante idéntica cantidad de recursos, el doble de casos hace más difícil el trabajo. Es una cuestión matemática. Los recursos se mantuvieron, los hechos se duplicaron. Eso hace más compleja la posibilidad de esclarecimiento”, cerró.
Cadena 3