Estrategia: Máximo Kirchner tras los pasos de su padre

Quizás sin buscarlo, el hijo de los dos presidentes, Máximo Kirchner, está consiguiendo algo parecido luego de la postura pública que desembocó en su rechazo a la ratificación del acuerdo con el FMI por parte de la Cámara de Diputados el jueves pasado.

En 1990, el Grupo de los 8 del Frepaso se creó en contra del indulto de Carlos Menem a los militares y Néstor Kirchner los tuvo como pilares de sus inicios en la provincia de Buenos Aires. Ahora Máximo Kirchner votó en contra del acuerdo "macrista" con el FMI. ¿Se viene la segunda parte?



Néstor Kirchner comenzó a recorrer la Provincia de Buenos Aires a mediados del 2001, cuando la crisis no se había desatado y nadie avisoraba un adelantamiento electoral. Con su secretaria Miryam Quiroga como organizadora y mano derecha, llegaba casi a escondidas al Gran Buenos Aires, donde los viejos "barones" no lo querían recibir ni saber de él. Fueron esos mismos dirigentes quienes, poco tiempo después, se transformaron en sus exégetas y defensores.  



Kirchner llegaba a los barrios de la mano de los frepasistas que se habían ido del peronismo y los comunistas que también ya habían perdido la discusión sobre la conducción de la Alianza. Así, más el aporte de algún dirigente menor del peronismo, inició su derrotero donde, tres años después, iba a empezar a concentrar su nuevo poder territorial, la Provincia de Buenos Aires. 



En la película 'El Padrino' se muestra que las diferentes familias tuvieron que empezar a "despegarse" de su territorio original, Brooklyn, New Jersey, New York, para iniciar nuevos emprendimientos en Nevada y Las Vegas, donde los controles eran mucho más porosos. En el caso de los Kirchner, comprendieron que su proyecto nacional no tendría la fuerza necesaria sin el peronismo que conducía Eduardo Duhalde.



También en esto tomó como propio el concepto que Carlos Menem empezó a trazar a partir de 1997, cuando comenzó a tener relaciones directas con los intendentes del conurbano a través de la obra pública, para lo cual habilitó un plan directo que salteaba la administración provincial para su ejecución.



Se puede decir, sin forzar los hechos históricos, que el kirchnerismo fue el mejor intérprete de las necesidades de cambio que experimentaba el peronismo tradicional y que muy bien reflejaba el progresismo frepasista, más el concepto del manejo del Estado del menemismo al cual anunciaba venir a desterrar. De hecho, Roberto Dromi, el emblemático privatizador menemista, fue el consejero del ex presidente y de su ministro de Obras Públicas, Julio De Vido.



El Frepaso, a su vez, fue un frente político y social que nació tras la creación del Grupo de los 8 en el Congreso de la Nación, quienes desde 1990, cuando Menem impulsó el indulto a los militares, conformó un grupo político legislativo propio. Muchos de esos dirigentes que se incorporaron al proyecto político diseñado por sindicatos estatales, organizaciones piqueteras y legisladores que también tenían manejo en la legislatura bonaerense, fueron los propaladores de la presencia de Néstor Kirchner por el Conurbano bonaerense, donde los concejales frepasistas, siempre enfrentados con los intendentes peronistas, tenían que elegir locaciones fuera del alcance del radar municipal para realizar las reuniones y mitines. 



Quizás sin buscarlo, el hijo de los dos presidentes, Máximo Kirchner, está consiguiendo algo parecido luego de la postura pública que desembocó en su rechazo a la ratificación del acuerdo con el FMI por parte de la Cámara de Diputados el jueves pasado. A diferencia del Grupo de los 8, estos son muchos más, y llegarían a 35 si se toman en cuenta los 27 que votaron en contra y la mayoría de los que terminaron absteniéndose. 



La ratificación de la corriente política de Máximo Kirchner, quien se tendría que alejar de lo que pretendía el año pasado, ser menos "Cámpora" para pasar a ser "más peronista", y por eso su deseo de presidir el peronismo bonaerense, podría considerarse en el inicio de una nueva línea interna dentro del sinuoso Frente de Todos. "Más Cámpora y menos peronismo" sería el lema de esta nueva corriente.



Hoy todo está en crisis. El Frente Renovador que conduce Sergio Massa se fue del peronismo para luego volver al frentetodismo. El joven Kirchner parece estar haciendo exactamente lo contrario, aunque luego sus allegados, porque él no habla de manera directa, digan que lo hace para seguir "conteniendo a un público que puede fugarse por las políticas "neoliberales" que tomó Alberto Fernández". 



La dificultad que tiene este proceso radica en todos los resortes de poder que maneja. No sólo en los ministerios y organismos a cargos de sus referentes en el gobierno nacional, sino en la Provincia de Buenos Aires, el cual es "su" territorio. Allí, nuevamente, los peronistas clásicos empiezan a ver a este nuevo Kirchner como observaban a su padre, una "célula extraña dentro del cuerpo peronista".mdzol.com 



MÁXIMO KIRCHNER LA CÁMPORA ACUERDO CON EL FMI


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