Señalan que Sturzenegger lanzará una veintena de decretos antes de perder las facultades delegadas
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, confirmó que no buscará renovar las facultades delegadas que le fueron otorgadas en julio de 2024 con la Ley Bases y caducan el próximo 8 de julio. Habría más recortes y despidos.
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, confirmó que no buscará renovar las facultades delegadas que le fueron otorgadas en julio de 2024 con la Ley Bases y caducan el próximo 8 de julio. De allí provendría la urgencia por materializar estos decretos, que coparon en más de una oportunidad la agenda de anuncios oficiales pero no siempre se concretaron.
"Siempre la idea fue no renovarlas (a las facultades delegadas), porque yo necesitaba que mi equipo estuviera muy consciente del tiempo que teníamos", aseguró el funcionario en diálogo con Bloomberg.
El primero de los anuncios es solo uno de los que impactarán de lleno en la órbita del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa). En tanto que la Aduana y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat) son los otros dos sectores, junto con Transporte, que acumularán novedades en el futuro cercano.
Para esta semana el Gobierno daría a conocer un anuncio sobre la vacuna contra la aftosa, que pasaría a costar la mitad de los precios actuales. También, sobre la exportación de cargas desde Rosario, en línea con la eliminación de una vieja resolución que prohibía exportar desde allí. Y podría haber novedades en materia de vuelos de cabotaje.
Sturzenegger, en su cuenta de la red social X, explicó que "el objetivo es reducir duplicaciones, gasto innecesario y poner fin a décadas de despilfarro, descontrol y expansión injustificada de estructuras".
Desde las filas libertarias por el momento no precisan cuantos despidos se derivarán de esos cambios, pero afirman haber "sacado 45.000 personas". Es "un ahorro anual de 2000 millones de dólares, que son menos impuestos que hay que cobrar", agregan, sin precisar qué impuestos fueron reducidos.
"Un organismo descentralizado tiene su propia estructura organizativa y la centralización ahorra todo eso", añaden, para afirmar que "en algunos casos se reduce la planta a la mitad, sin afectar ni un ápice las funciones verdaderas".
Fuente: La Reforma