Cristina Kirchner se encontró con una protesta de trabajadores de la salud cuando llegó a El Calafate

La presidenta Cristina Kirchner viajó hoy a su "lugar en el mundo" a pasar el fin de semana largo, pero a su llegada la esperaba una protesta sobre la ruta, en el acceso principal de la ciudad turística. Se trataba de los trabajadores del hospital de El Calafate que hace casi un mes llevan adelante un paro de tareas, en reclamo de mejoras salariales.


Desde el mediodía, los trabajadores autoconvocados del Hospital distrital Lago Argentino se encontraban en la garita de entrada a la localidad, al borde de la ruta y controlados por la atenta mirada de la policía y la Gendarmería nacional. Allí realizaban una volanteada buscando socializar el conflicto con los conductores que ingresaban y egresaban de la ciudad.

Ante la inminente llegada de Cristina, cerca de las 16, se reforzó la presencia policial. El intendente Javier Belloni recibió el petitorio de mano de los trabajadores y se comprometió a llevarlo a la Presidenta. El jefe comunal suele esperar a la jefa de Estado en el aeropuerto local ubicado a 18 kilómetros del centro, cada vez que el Tango 01 aterriza con la jefa de Estado a bordo.

La llegada de Cristina

Pasadas las 16.30 a bordo de una camioneta, la jefa de Estado atravesó la protesta de los trabajadores sin aminorar velocidad y apenas con tiempo para distinguir las bandera con la consigna "La salud está de luto". Nadie pudo confirmar si la jefa de Estado recibió el petitorio.

Apenas atravesó la comitiva presidencial, los trabajadores se retiraron, con diferentes visiones: mientras algunos hubieran preferido que la jefa de Estado se detenga y tome nota de la protesta, otros aseguraron que no querían involucrarla en un conflicto de carácter netamente provincial.

Cristina Kirchner tuvo que atravesar una protesta social en una ruta provincial el mismo día que el diputado oficialista Carlos Kunkel presentó en la Cámara de Diputados el proyecto de ley de "convivencia en manifestaciones públicas" que ya levantó polémica en diferentes sectores sociales. La jefa de Estado se quedaría en esta ciudad a pasar la Semana Santa.

El conflicto

Desde el 25 de marzo el Hospital de El Calafate se encuentra de paro total en todos sus servicios, aunque garantizan los servicios de guardia y de internación. Los trabajadores autoconvocados reclaman un aumento del 60% al salario básico, el blanqueo de ítems no remunerativos y la vigencia plena del convenio colectivo de trabajo.

La asamblea de autoconvocados del hospital de esta ciudad, al no tener representación gremial, no acataron la conciliación obligatoria que el gobierno dictó ayer para los gremios que integran la paritaria sectorial. Salud es uno de los pocos sectores que aún no logró llegar a un acuerdo salarial, al rechazar la oferta del gobierno de un 20% de aumento en dos partes. (fuente: La Nación)

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