Al hombre atacado por perros tendrán que aplicarle injertos
Marta Balcazar, la esposa de Omar Olima, quien fue gravemente herido por seis perros en el camino de La Cruz, le confirmó a El Patagónico que los cirujanos deberán aplicarle injertos en un gemelo y en un brazo como consecuencia de las lesiones que presenta. También sufrió la fractura de su muñeca.
Omar Olima, a quien una jauría le devoró el lunes a la mañana parte de un brazo y de una pierna, permanece internado en la sala de cuidados intermedios del Hospital Regional.
El hombre de 1,89 de estatura que se acaba de jubilar en una empresa de servicios petroleros, salía a caminar por las mañanas o por las tardes hacia el camino de la Cruz, en Laprida, donde fue atacado por seis perros.
Según le comentó su esposa Marta Balcazar a El Patagónico "tiene muchas heridas muy profundas. Nos dijeron que le tienen que hacer un injerto en las heridas y se quebró la muñeca, se tiene que operar la muñeca izquierda".
"Me dijo que eran cuatro perros grandes, y dos chiquitos", describió la esposa de la víctima, quien ya radicó la denuncia.
"Se salvó por tres hombres que pasaban por ahí, porque estaba tirado en el suelo y los perros se le vinieron todos encima", contó Marta sobre la ayuda que recibió Olima para liberarse de la jauría. Tres trabajadores petroleros que pasaban por el lugar en una camioneta observaron el ataque y se bajaron a socorrerlo.
En la comisaría de Laprida, el oficial Pablo Alvarez que está a cargo con todos los certificados médicos aportados por los especialistas, abrió una causa por lesiones graves culposas y ya la remitió al Ministerio Público Fiscal que ahora deberá identificar a los responsables de la tenencia de los perros que atacaron a Olima.
"Cuando estaba en el suelo se ofrecía a morir, porque él gritaba, pero nadie lo iba a escuchar ahí", contó Marta sobre el calvario que sufrió su marido. Los trabajadores que pasaron ocasionalmente por el lugar y ayudaron al hombre, se bajaron con palas y fierros "porque los perros no lo saltaban".
Hasta ayer a la tarde Marta no había recibido el llamado de ninguno de los dueños de los perros que atacaron a su marido. "La gente reclama, pero cuando vos decís que a los perros hay que encerrarlos o hacerles algo, los de ALMA y las asociaciones que protegen a los animales, no quieren. Pero hay perros y perros, esos son perros asesinos, no son perros comunes. Si no pasa esa gente, lo matan. Lo mordieron por todos lados", graficó.
Sobre el estado de salud de su esposo, detalló: "le tienen que hacer un injerto porque es muy profunda la herida. La muñeca se la tienen que operar sí o sí".
"La gente que tiene esos perros, que piensen en el daño que esos perros le hacen a la gente. ¿Si era un chico? Lo mataban, se lo comían directamente. Hay muchos casos que los perros han matado a la gente", dimensionó Marta.
"¿Por qué no le sacan una multa a esa gente que tiene a esos perros sueltos que muerden a la gente? Si tienen perro, que lo tengan en el patio, no que anden haciendo daño. En mi barrio hay mucho perros vagos", denunció.
"Yo le pediría a esa gente que tiene perros que hacen daño, que piensen en la gente. Si a mi marido lo mataban, yo tengo dos chicos chiquitos. ¿Qué, ellos los dueños de los perros me iban a ayudar a alimentar a mis hijos? Después se enojan cuando uno dice 'lo tengo que matar porque hicieron esto'", planteó indignada. (El Patagónico)