La Patagonia de Los Antiguos

Los Antiguos, situado sobre la ribera de las cristalinas aguas del lago Buenos Aires y al resguardo de arboledas, es la zona para armonizar pausa y aventura.

Los Antiguos son una de las primeras razas que poblaron la Tierra según Lovecraft en el relato “En las Montañas de la Locura”. Será por eso que cuando el visitante arriba a este oasis agrícola ubicado en las orillas de Lago Buenos Aires parece llegar al paraíso. En Los Antiguos se pueden realizar trekking para llegar a ver parajes insólitos o a las increíbles pinturas rupestres de la Cueva de las Manos o las maravillosas Capillas de Mármol. La localidad de Los Antiguos está ubicada a 3 km de la frontera con Chile y 1029 km al norte de Río Gallegos, en el margen del segundo lago más grande de Sudamérica.



El viento cruzado que ondula las aguas del Buenos Aires es retenido por álamos que, como guardianes, protegen los huertos de cerezas, frutillas, manzanas, damascos y duraznos. Antes de la llegada del hombre blanco, los naturales lo denominaban I-Keu-khon, que quiere decir algo así como “Lugar de los Ancianos” en lengua Tehuelches.



Entre el 8 y el 15 de agosto de 2011, el volcán Hudson de Chile, vomitó más de 2 mil toneladas de cenizas volcánicas que cubrieron el pueblo. Una experiencia traumática siempre es negativa, sin embargo, lo que suceda a partir de ella depende de cada persona. Y así es como esas cenizas, recogidas por los hombres, forman parte del ADN del lugar. Ellas dieron forma a un ser que, como el Ave Fénix, renace del fuego mucho más fuerte, más grande, más sabio. Un ejemplo que sirve de inspiración a los más de 6 mil habitantes de Los Antiguos.



La mejor época para viajar a Los Antiguos es entre octubre y abril. En verano, el Lago Buenos Aires, es lo suficientemente cálido como para nadar. Durante la primera semana de enero se realiza el Festival de la Cereza, con jineteadas y espectáculos musicales. Es recomendable reservar con anticipación alojamiento porque el lugar se colma de visitantes.



Dentro de lo oferta de actividades para realizar en la ciudad están las cabalgatas. Como por ejemplo la que se realiza en la Estancia La Ascensión que nos brinda un grandioso atractivo donde se conoce todas las plantas y animales de la región, ya que los senderos los preparó la Fundación Flora y Fauna Argentina.



Para los que el agua es su mayor pasatiempo, el mayor lago de la Patagonia atrae a los turistas a recrearse de sus aguas azules a través de paseos en kayak, hidro-pedales. También se pueden realizar windsurf y kitesurf.



El impresionante Río Jeinemeni es un lugar favorito para la pesca de truchas y salmones. Hay especies de valor deportivo entre marzo y abril. En ese momento los amantes de la pesca con mosca pasan unas jornadas inolvidables.



Imperdible es llegar hasta la Cueva de las Manos, otro de los tantos Patrimonios Naturales de la Humanidad que tiene nuestro país. La cueva tiene varios aleros, y exhibe en su interior pinturas rupestres elaboradas durante un amplio período que va desde 9300 hasta 1300 AC. Son las primeras expresiones artísticas que se conocen de los pueblos sudamericanos. En tales pinturas se observan estampas que remedan elementos afines a la vida cotidiana de estos antiguos pueblos cazadores-recolectores.



De todas ellas las más famosas y antiguas son las siluetas en positivo y en negativo de las 829 manos, en ciertos casos sobrepuestas. Tales contornos se realizaron colocando las tintas en los huecos medulares de pequeños huesos de animales para luego soplar por el otro extremo. También, se pueden observar siluetas de guanacos y choiques. Se cree que eran los principales componentes de la dieta de los pueblos originarios y por ello era habitual que se mostraran escenas de la caza colectiva de estos animales. (Ser Argentino)


Esta nota habla de:
Más de Regionales