Acusado por el séxtuple homicidio al incendiar vivienda se negó a declarar

Federico Carbould, de 33 años, desocupado, adicto al alcohol y a las drogas, es el principal sospechoso de haber arrojado en la madrugada de viernes 31 de enero una molotov por la ventana lateral de la casa ubicada en la esquina de la avenida Fagnano y calle Alvear.

"Homicidio doblemente calificado con alevosía por utilizar un medio idóneo para provocar peligro común", es el delito por el cual está acusado Federico Héctor Carbould, único detenido por el incendio intencional de la vivienda del barrio 26 de Junio de Caleta Olivia que provocara la muerte de seis personas. Por este tipo de hechos el Código Penal Argentino contempla la pena de prisión perpetua.



Federico Carbould, de 33 años, desocupado, adicto al alcohol y a las drogas, es el principal sospechoso de haber arrojado en la madrugada de viernes 31 de enero una molotov por la ventana lateral de la casa ubicada en la esquina de la avenida Fagnano y calle Alvear.



El artefacto generó un inmediato y pavoroso siniestro que causó la muerte, por quemaduras o intoxicación, de quienes dormían en diferentes habitaciones: Natalia Lorena Vidal (37), sus hijos David Jonathan Vidal (19) y Diego Escobar (20), Javier Maradona (21), Alan Federico González (25) y Jorge Ariel Vázquez (42). Algunos de los cuerpos quedaron casi irreconocibles.



El individuo comenzó a ser buscado casi de inmediato por policías de la DDI dado que su fisonomía coincidía con el registro de una cámara de video ubicada en las inmediaciones que captó los movimientos de personas y autos en momentos previos al trágico suceso.



Además, los hermanastros dueños de esa propiedad, Pablo y Maximiliano Avalos, lo sindicaron como sospechoso ya que días antes había amenazado al último de los nombrados que iba a quemarle la casa para vengarse de una agresión que sufriera con arma blanca durante una pelea generada en ese mismo lugar.



Le denegarían excarcelación



Al sentirse acorralado, Carbould se presentó a la mañana siguiente (sábado) en la Seccional Primera y quedó inmediatamente detenido pero este medio no pudo establecer si en esa dependencia admitió ser el autor del hecho.



El domingo a las 19 fue trasladado a pie hasta el edificio del Juzgado de Instrucción ubicado en diagonal a esa comisaría, pero se negó prestar declaración indagatoria asistido por la defensora oficial Ximena Villares.



Se confirmó además que la causa está en manos del conjuez Franco Villalón Lezcano, dado que la doctora Melena Totino, que había quedado como subrogante del Juzgado de Instrucción N° 1, ya había iniciado un periodo de vacaciones.



El citado magistrado, en base a pruebas colectadas y testimonios, le imputó el delito de “homicidio doblemente calificado con alevosía y por utilizar un medio idóneo (molotov) para generar peligro común”.



Lo de alevosía deviene por el hecho que las víctimas estaban indefensas durmiendo y por todo ello el Código Penal Argentino estipula la pena de prisión perpetua.



El imputado, a través de su defensora, solicitó la excarcelación, pero el fiscal de la causa, Carlos Augusto Borges, requirió que le fuera denegada.



En ese contexto, era casi una certeza de que al promediar la tarde de ayer Villalón Fernández diera curso al pedido del fiscal, para luego resolver la situación procesal de Carbould en un lapso de diez días hábiles, no descartándole que se le dicte la prisión preventiva.



“No lo larguen más”



El mismo día que quedó detenido, consternada por el daño moral que Federico causara a su familia, su hermana Dayana Carbould publicó una nota en su cuenta de Facebook para aclarar a la comunidad que desde hace tiempo no tenían relación con el mismo y también difundió algunas facetas de su personalidad.



Contó que se fue de la casa a los 14 años y que su mamá, que se había separado, “no podía darle el ritmo de vida económico que él quería” y después “se metió en las drogas, robó y tuvo (un régimen de) protección de personas muchos años”.



Reveló incluso que “hace tres meses me pegó delante de mis hijos y justo llegó la (actual) pareja de mi madre para defenderme, sino no sé qué pasaba”.



Respecto al hecho de estar involucrado en la muerte de seis personas dijo que “si quieren hacerlo mierda, háganlo; pero mi vieja y yo no tenemos nada que ver su accionar. ¿Por qué lo hizo? Porque es un mala persona que disfruta con el dolor ajeno”.



“Es horrible lo que voy a decir –expresó finalmente-, pero me da una tranquilidad enorme que esté preso y espero que no lo larguen más. Es lamentable que tuviéramos que llegar a estas cosas. Pido disculpas pero no puedo hacerme cargo de lo que hizo”. ELPATAGONICO.NET


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