También cayeron las transferencias de Nación para Río Negro y Neuquén
Según datos consignados por el ministerio de Hacienda de la Nación, la Coparticipación Federal de Impuestos, que son los tributos que transfiere el gobierno central a las provincias, totalizó los 158.674 millones de pesos.
La cifra representa un incremento, respecto del mismo mes de 2018, del orden del 46%. En términos reales, computando la inflación en el período junio 2018-junio 2019, cayeron cerca de diez puntos porcentuales.
Para el caso de Río Negro, las transferencias de Nación alcanzaron el mes pasado los 3.649 millones de pesos, reflejando un crecimiento interanual del 44% contra una inflación para ese mismo período del orden del 56%. Es decir que ingresaron, en términos reales doce puntos menos que representan alrededor de 400 millones de pesos.
Teniendo en cuenta lo delicado de las cuentas rionegrinas, que muestran un déficit superior a los 800 millones al cierre de esta primera etapa del año, los menores recursos que llegan de Nación complican aún más este precario escenario.
En tanto, las transferencias de Coparticipación para Neuquén alcanzaron el mes pasado los 2.592 millones de pesos, valor que refleja un crecimiento interanual del 44% y pérdidas en valores reales en torno a los 290 millones de pesos.
A diferencia de Río Negro, la administración del gobernador Omar Gutiérrez cuenta con una partida de regalías muy fuerte que hoy le está permitiendo compensar los desvíos presupuestarios.
Si bien la electa gobernadora rionegrina, Arabela Carreras, minimizó la preocupación por el déficit fiscal de la provincia, los números para el segundo semestre no serán mucho mejores que esta primera etapa del año.
“No me preocupa la situación de Río Negro; sí el contexto de la economía nacional”, sentenció con algo de inocencia.
CRITICAS
A todo esto, el líder de los Petroleros, Guillermo Pereyra, apuntó contra Mauricio Macri por el “centralismo porteño” y comparó la obra del Paseo del Bajo con la paralización de la construcción de los jardines de infantes en la provincia de Neuquén.
El senador se refirió al dinero que entra al tesoro nacional por Vaca Muerta y aseguró que “les está dando los recursos para hacer las obras en Buenos Aires, con los impuestos que recaudan” en la provincia. “Nos llega poco y nada en obras”, señaló.
Se refirió puntualmente al Paseo del Bajo, la obra más emblemática de la gestión macrsita que fue inaugurada un mes atrás. “¿Cómo se hizo tan rápido el Paseo del Bajo en Puerto Madero, donde se gastaron casi 800 millones de dólares?”, preguntó y manifestó que todo está centralizado en Capital Federal y el Conurbano Bonaerense; “a nosotros poco y nada. Por eso, esta es la pelea que hay, y para ganarla necesitamos legisladores nacionales que piensen en Neuquén y no voten en línea con las fuerzas nacionales”.
Comparó la situación de la CABA con la de Neuquén, donde sostuvo que hay obras de jardines de infantes que quedaron inconclusas. «Este Gobierno o el próximo tendrá que terminarlo porque es una inversión que se ha hecho y se está destruyendo por el abandono», consideró.
«Tienen como slogan ‘obra que se empieza obra que se termina›, pero estas no las terminaron», agregó el senador antes de elogiar la gestión del gobernador provincial Omar Gutiérrez. «Tenemos que romper la gran pared del centralismo porteño», señaló.
Pereyra presentó un proyecto para la creación de un fondo provincial para obras apuntalado por el dinero que el estado recauda de los pozos petroleros. «Nunca la vamos a disfrutar; vamos a sufrir Vaca Muerta porque de esta manera se va todo al centralismo y se maneja todo desde allá», dijo.
Además el legislador aseveró que los mil millones de obras del acuerdo entre Chevron e YPF «nunca aparecieron». (El Patagónico)