En un día de calor, la pleamar dejó sin playas a Las Grutas

A última hora de la tarde las aguas se retiraron y la gente se pudo bañar.

La primera pleamar extraordinaria que se produjo en la tarde de ayer desde las 13:14 hasta cerca de las 20 entregó imágenes asombrosas en Las Grutas, donde el oleaje chocó incesantemente contra el acantilado. Daba la sensación de que el océano estaba a punto de rebalsar.



La marejada también motivó la búsqueda de otras playas donde aplacar el calor, dado que no dejó franja de arena libre en el sector más concurrido, entre la Primera y la Séptima Bajada. Recién cuando ya caía la tarde, con la bajante, hubo lugar.



Piedras Coloradas, a unos cinco kilómetros al sur de la ciudad, fue uno de los lugares elegidos por los veraneantes. Sin embargo, como suele suceder, el agua se coló por un desnivel del terreno e inundó un amplio sector donde se estacionan vehículos.



Gracias a que la mayoría estaba informada acerca del suceso, o bien fueron alertados allí mismo, no se observaron rodados afectados. Muchos optaron por un estacionamiento pago, que tiene sombra, situado en un sector más elevado.



En San Antonio Oeste también fue un espectáculo inusual la maravilla natural, aunque los lugareños están acostumbrados.



En los balnearios de la ría también las playas se mostraron mínimas, y los barcos del muelle de pescadores exhibieron sus casos casi en su totalidad, y hasta parecía que en cualquier momento desbordarían sobre las banquinas.



El fenómeno, alertado desde Prefectura Naval, se repetirá hasta mañana por lo que se reitera tomar precauciones y evitar estacionar los vehículos cerca del mar.



Es fácil saber qué hará la marea



Los turistas, salvo excepciones, le toman la mano enseguida al movimiento de la marea. En realidad es una información que todo el mundo maneja en la villa balnearia y que está al alcance. (La Mañana de Neuquén)


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