Punta Arenas: primer encarcelado por desórdenes públicos en Magallanes estaba involucrado en los daños al BancoEstado
Durante la jornada de ayer fue enviado a la cárcel el primer sujeto involucrado en los desórdenes públicos registrados en las últimas semanas en Magallanes, en el contexto de las manifestaciones nacionales por el descontento social en contra del gobierno, en una labor que fue desarrollada por la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi) del Ministerio Público, en conjunto con la Brigada Investigadora de Robos de la PDI.
El individuo fue identificado como Anderson Rayo Andrade, de 18 años, un ciudadano de nacionalidad colombiana que fue avistado por las cámaras de seguridad ocasionando importantes daños a una céntrica sucursal bancaria de Punta Arenas. Su aprehensión se gestó tras una orden de detención emitida por el Juzgado de Garantía de la ciudad, tras ser solicitada por la Fiscalía.
Tras lo anterior, el imputado compareció la tarde de ayer en dicho tribunal de justicia, donde fue formalizado por el fiscal Felipe Aguirre, quien relató que los hechos acontecieron entre las 17 y 19 horas del domingo 20 de octubre, cuando en el sector céntrico de la ciudad ocurrían graves incidentes de alteración del orden público, con daños a distintos edificios y desmanes que interrumpían el libre tránsito con barricadas instaladas por un grupo de personas, entre las que estaba el acusado.
Fue en ese contexto en que una turba procedió a ocasionar daños a la casa matriz del BancoEstado, emplazada en la intersección de las calles Plaza con 21 de Mayo, zona declarada como típica por un decreto del Ministerio de Educación. Fue así que entre los antisociales que arrojaban piedras y otros elementos contundentes contra los vidrios del inmueble estaba el sujeto, quien con un madero golpeó y fracturó uno de los ventanales del recinto bancario a las 18,01 horas del referido día.
Tras lo anterior, Rayo Andrade fue avistado desprendiendo unas barreras de madera de unas faenas de construcción que permanecían instaladas aledañas al lugar de los daños. Toda la acción delictiva del joven fue captada por una de las cámaras de seguridad del municipio instalada en la esquina de las calles Roca con 21 de Mayo, como también se pudo identificar su vestimenta y sus rasgos físicos.
Bajo aquel tenor, el persecutor le solicitó al magistrado Franco Reyes decretar la medida cautelar de prisión preventiva al considerar que hay un evidente riesgo de fuga y que la libertad del acusado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
Labor investigativa
En la audiencia, detalló que a las 19 horas del martes pasado se realizaron labores indagatorias en los sistemas informáticos de la PDI relacionados con controles de identidad que se practicaron durante los últimos días, filtrando por personas extranjeras, donde se pudo dar con el ciudadano colombiano, quien fue controlado el 27 de octubre a las 15,40 horas en la esquina de las calles Lautaro Navarro con Errázuriz. Al no portar su cédula de identidad fue trasladado hasta el cuartel de la PDI, constatando que dicho individuo mantenía los mismos rasgos morfológicos que quien había sido sindicado como uno de los atacantes al Banco Estado.
Enseguida, se le tomó una declaración en la cual reconoció su participación en los hechos, señalando: “Realicé esta acción solamente por causar daños, pero no tengo ningún motivo en especial”. A la vez, la vestimenta que ocupaba aquel día fue encontrada al interior de un vehículo.
Nutrido prontuario
Cabe señalar que el imputado mantenía una orden de detención vigente desde el Juzgado de Garantía de Concepción y otros antecedentes policiales por el delito de hurto. Asimismo, registra múltiples condenas anteriores en calidad de adolescente por los ilícitos de hurto, porte de arma cortopunzante y daños en las ciudades de Concepción, Talcahuano y Punta Arenas, como también se informó que mantiene tres procesos pendientes, sin haberse presentado a las audiencias de juicio simplificado, y de los cuales también incumplió la medida cautelar de firma quincenal.
Bajo esta premisa, y tras una férrea oposición del defensor penal licitado José Miguel Navarrete, quien acusó que los ilícitos por los cuales estaba siendo formalizado su representado no tenían pena de crimen, encontrando desmedida la petición. No obstante, el juez de Garantía ponderó los antecedentes expuestos y le impuso la medida cautelar más gravosa a Anderson Rayo Andrade, ordenando su encierro en la prisión de Punta Arenas.
Cabe señalar que dicha sucursal bancaria sufrió daños que fueron avaluados en la suma de 35 millones de pesos consistentes en la rotura de 22 ventanas.
Por otra parte, el abogado Navarrete aseguró que en los próximos días se interpondrá un recurso de apelación ante la Corte de Apelaciones para poder revertir el fallo del magistrado Reyes.
La Prensa Austral