Cayeron "El Gordo", "Trencitas", la Banda del Caribe y la distribución de 130 kilos de cocaína
La Justicia Federal condenó a un grupo de dominicanos y colombianos que con viajes relámpago traficaba droga de alta pureza de Buenos Aires a Chubut en una valija que volvía repleta de dinero. Al estupefaciente también lo tragaban. Los financistas controlaban muy de cerca a sus mulas.
-Ya me duele hasta el culín de tanto apretar y hacer fuerza.
Sentado en algún baño de Comodoro Rivadavia, el colombiano César Iván Olivar Giraldo transpiraba para sacar de sus intestinos las 67 cápsulas de cocaína que se había tragado para traficarlas desde Capital Federal hasta Chubut. Mientras se esforzaba, hablaba con uno de sus jefes, el dominicano Hamlet Miguel Payano de los Santos, alias "Trencitas". La Policía Federal los escuchaba.
Ambos integraron La Banda del Caribe, un grupo que hace pocos días fue condenado por transportar de Buenos Aires casi 130 kilos de cocaína en una misma gran valija azul para vender en el eje petrolero Comodoro Rivadavia-Caleta Olivia. Fueron 13 viajes. La droga llegó incluso a Pico Truncado y Las Heras. Puede que a Ushuaia, pero no se terminó de probar.
Todos son dominicanos y colombianos. La madrugada del 26 de septiembre de 2018 fue su último viaje: los sorprendieron recién bajados en el andén de la terminal de Comodoro con una valija con doble fondo: eran 10 ladrillos con 10 kilos de cocaína de alta pureza envuelta en nylon negro. Por la calidad de la droga, la Policía lo consideró uno de sus mejores procedimientos.
Fueron detenidos Olivar Giraldo y Félix Antonio Soriano Terrero. Tenían una libreta con una lista de gastos de traslados, alojamiento, comida, y nombres de personas con cifras: "Julio 480.000; Chica del bar 50.500; Dani 108.000".
Condenas
Tras el juicio oral y público ante el Tribunal Oral Federal de Comodoro, todos fueron condenados por comercio agravado de estupefacientes: los dominicanos Henry Antonio Montero de los Santos, alias "Gordo", y "Trencitas" de los Santos, a 8 años de prisión efectiva; Olivar Giraldo y el dominicano Luis Alfredo Mora, alias "Brega" o "Dany", a 7 años; Soriano Terrero, a 6 años; y el dominicano Ángel Ismael "Mutante" Arias Rosario, a 5 años. Francisco Javier Canelo, alias "Gago", fue condenado por tenencia simple de estupefacientes, a 2 años de prisión en suspenso.
Los seis primeros estaban libres. Ante el peligro de fuga, el TOF ordenó su inmediata detención para ser alojados en la Unidad 6 de Rawson.
Organizados
Montero y Payano eran socios en una peluquería de Buenos Aires. De paso, proveían cocaína a Chubut y Santa Cruz. Eran jefes, proveedores y financistas de la cadena de narcotráfico. Se detectaron muchas transferencias de dinero por Western Union.
Planificaban y coordinaban cada operativo de traslado. Uno de ambos solía viajar en avión en paralelo con el traslado por tierra de la valiosa carga, para no perderle pisada. Controlaban gastos de pasajes, taxis, alojamiento y comidas. Era una permanente custodia telefónica del transportador. A veces aprovechaban el viaje para cerrar más tratos en la Patagonia. Tenían mucho movimiento migratorio.
A la droga la traía Giraldo en micro desde Retiro, y excepcionalmente por avión. Es que por tierra el equipaje es esporádicamente controlado por escáner o canes. En cambio, las maletas de un avión pasan por rayos x y escáner.
Acondicionaba la cocaína en la gran valija, la pegaba en su cuerpo o tragaba cápsulas. O sea, "mochilero" o "mula". En al menos tres viajes lo custodió Terrero. Regresaban con la valija repleta de cash para reportar a los dos jefes.
Giraldo confesó los viajes pero dijo que no sabía qué transportaba y se justificó en su delicada situación económica. "La sociedad no puede aceptar el narcotráfico como salida laboral", le respondieron los jueces en en el fallo.
Y el tercer escalón ya en Chubut era Mora, un apoyo logístico de pago, cobro, alojamiento y movilidad para recibir a quienes llegaban. Su defensa pretendió que era un cónsul honorario dominicano, que ofrecía sus servicios de buen samaritano para sus cinco paisanos sin saber nada. Lo cierto es que este contacto local se reservaba una parte de la droga para sí y era intermediario de proveedores, distribuidores, compradores y consumidores.
Arias Rosario era un puntero relevante: adquiría la cocaína para revenderla desde su casa o por delivery.
Cada viaje era idéntico: los protagonistas se quedaban muy pocas horas en la zona, iban al mismo hotel, se reunían en casa de Mora o los buscaba en la terminal, seguían a Caleta un par de horas, y regresaban de inmediato a Capital Federal.
La ganancia narco era lo único que podía justificar tanto gasto por pasajes 1.800 kilómetros ida y vuelta y alojamiento por tan poco tiempo. Todos tenían agendado al resto. Ninguno tenía un trabajo estable. En sus charlas por teléfono hablaban de "nieve", "ropa", "nafta" y "la vaina".
Escucha 1
Payano, Giraldo, y la droga que no sale:
-Payano: ¿Con quien está?
-Giraldo: Solo, aquí esperando ya para salir ahorita.
-¿Y ya terminó?
-¡No, eso no quiere salir! Comí queso, tome leche, tome más aceite, igual no quiere salir y ya ahí el cuerpo normal.
-¿Usted está seguro que se le fue uno en el baño o algo? ¿Tiró cuánto? ¿67?
-67 (cápsulas). Ya me duele hasta el culín de tanto apretar, de tanto hacer fuerza ya.
-Bueno, ojalá no se le haya quedado atravesado por ahí.
Escucha 2
Un reto de Payano a Giraldo:
-Payano: ¿Para dónde fue que cogió?
-Giraldo: Acá estoy en el hotel.
-¿A que usted vino a buscar dinero, ahí a recepción?
-Para comprar algo para comer.
-¿Y a usted no le quedó nada del dinero que se le dio?
-De terminal para acá me subí en taxi, me cobró 90 pesos eso es lo que me había quedado...me compré un sándwich y un jugo.
-¿Y por qué usted no me llamó a mi antes de ir usted a recepción a buscar dinero?
Escucha 3
-Payano: ¿Ya salió?
-Giraldo: Sí.
-¿Y la lleva ahí?
-Claro.
-Tenga cuidado, oyó.
-Ya la frontera la pasé.
-¿Usted anda con Julio?
-No, él iba en avión y yo voy en colectivo.
-¿Y cómo se la va a dejar entonces?
-Yo digo que nos veamos allá...Comodoro, para entregársela, llevo la más grande, por eso quería salir ligero, la que cae y rompe el culín.
-Bueno, está bien, si usted ve cualquier cosa bótela o cualquier vaina ¿oyó?
Enrique Baronetto, uno de los jueces que firmó el fallo.
Escucha 4
Fany, pareja de Arias Rosario, llora porque les allanaron la casa e hicieron "un desastre". Él responde: "Tú sabías lo que venía, tú sabías lo que me he mandado, entonces deja tu pique...deja de estar gritando que no se arregla nada, yo me voy para Chile". Fany contestó: "Un par de días lejos porque tú tienes una orden de arresto, sale en la orden de allanamiento...hasta los papeles del baño me botaron, todo, y el espejo no lo movieron". El "Mutante" se rió: "¿Todo menos el espejo?".
Escucha 5
Una advertencia al saber que la investigación avanzaba:"Yo le dije a Dani, cómprate un I-Phone que es el único teléfono que no pueden intervenir, mi teléfono no se lo llevaron, se lo dije que todo el que tiene un negocio tiene un I-Phone, ahí está todo el mundo jodido, hasta el de Buenos Aires se va a tener que esconder".
Detalles
En los allanamientos en Buenos Aires, CABA, Chubut y Santa Cruz hallaron cocaína y marihuana, máquinas de contar dinero, tablets, notebooks, cámaras digitales, pen drive, dólares, pesos argentinos, colombianos y chilenos, billeteras, documentos, chips, celulares, discos rígidos, balanzas digitales, envoltorios de nylon, picadores, papel engomado, pasajes de avión, sobres de Barex, cucharas, libretas con nombres y montos, estampas religiosas, certificados de residencia precaria, balas, rollos de papel aluminio, etcétera.
El narcotráfico duró al menos entre abril y septiembre de 2018. El grupo fue vigilado en terreno con fotos, filmaciones y escuchas con el típico lenguaje encriptado para ocultar sus negocios e identidades.
"La investigación tuvo un desafío mayúsculo por la existencia de un grupo importante que realizaba viajes frecuentes y periódicos por diferentes medios y con diferentes formas de ocultamiento de la sustancia espuria, para burlar los controles con el objetivo de distribuir la sustancia en la zona", dice el fallo.
Prófugo
Costó llegar a juicio por "las conductas evasivas y obstaculizadoras" de los imputados. Hamlet se fugó a España. Estuvo allí desde septiembre de 2018 hasta agosto de 2021, hasta su captura y su extradición.
Mora y Terrero fueron detenidos en septiembre de 2018 pero quedaron libres un año después. Cambiaron varias veces de domicilio y aportaron celulares que nunca atendían. Incluso el inicio del juicio debió ser cancelada porque no hallaban a Terrero.
El fallo de los jueces Enrique Baronetto, Mario Reynaldi y Ana María D`Alessio ya fue comunicado a las embajadas y consulados de República Dominicana y de Colombia, y a la Dirección Nacional de Migraciones.
Todavía está prófugo Miguel Antonio Montero Montero.
Diario Jornada