Alerta amarilla en el volcán chileno que afecta a parte de la Patagonia
El complejo volcánico Laguna del Maule, ubicado en la frontera entre Chile y las provincias argentinas, fue declarado en alerta amarilla este miércoles tras registrar más de 11 mil eventos sísmicos en julio.
La actividad sísmica registrada en las últimas semanas en el complejo volcánico Laguna del Maule, compartido entre Chile y Argentina, motivó a las autoridades a elevar el nivel de alerta técnica de verde a amarillo. La medida fue adoptada este miércoles por el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), a través de su Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV), en conjunto con el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS) de Chile.
Durante el mes de julio se contabilizaron más de 11.000 sismos volcano-tectónicos (VT). Estos eventos son característicos de movimientos internos del magma, y están asociados principalmente al fracturamiento de rocas al interior del sistema volcánico.
Franco Vera, jefe de la Unidad de Geología y Peligros de Sistemas Volcánicos de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica (RNVV), señaló que "en las últimas semanas se ha evidenciado un aumento progresivo de eventos sísmicos, localizados principalmente en el sector oriental y central de la laguna", y alertó sobre "una aceleración en la tasa de deformación superficial", lo que justifica el cambio de alerta.
Un sistema complejo y bajo vigilancia constante
El complejo Laguna del Maule está conformado por un conjunto de volcanes, conos, domos y flujos de lava que ocupan una superficie estimada de 500 kilómetros cuadrados, y se ubica sobre la cordillera andina, en el límite entre la región chilena del Maule y las provincias argentinas de Neuquén y Mendoza.
Según estudios geológicos citados por el SEGEMAR (Hildreth et al., 2009), este sistema ha dado origen a más de 130 centros eruptivos individuales, que emitieron en total más de 170 km³ de material volcánico en su historia.
Los movimientos recientes fueron detectados principalmente en territorio chileno, en sectores como Troncoso, Las Nieblas, y el este de la laguna, coincidiendo temporalmente con un incremento en las tasas de deformación superficial captadas por estaciones GNSS (sistema satelital de navegación global).
Mauricio Lorca, subdirector nacional de Geología de SERNAGEOMIN (Chile), explicó que "la actividad registrada en la zona justifica el cambio de alerta. Se mantiene una zona de posible peligro por emisión de dióxido de carbono (CO) en un radio de dos kilómetros desde el centro de la anomalía". También aclaró que el sistema está siendo monitoreado en tiempo real, lo que permite actuar con rapidez ante cualquier cambio relevante.
Localidades argentinas dentro del radio de influencia
En territorio argentino, las localidades más cercanas al volcán son Coyuco Cochico y Barrancas, en la provincia de Neuquén; y Las Loicas, Bardas Blancas y Malargüe, en Mendoza. Todas se encuentran dentro de un radio de 100 kilómetros del complejo volcánico, lo que genera atención por parte de organismos técnicos, tanto nacionales como provinciales.
A pesar del notable aumento de la actividad interna, los expertos descartan, por el momento, la posibilidad de una erupción inminente. Este tipo de comportamiento, señalan, ya ha sido observado anteriormente en Laguna del Maule sin que derivara en procesos eruptivos.
Desde el OAVV se confirmó que se continuará con un monitoreo constante y una coordinación binacional permanente, con la colaboración de autoridades locales, el Observatorio Volcanológico de Chile (OVDAS), la Agencia Federal de Emergencias (AFE), y el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR).
Además, se mantendrán las coordinaciones con el Sistema Regional de Prevención y Respuesta ante Desastres de la región del Maule (SENAPRED), para activar protocolos de alerta ante cualquier evolución significativa del fenómeno.
Un llamado a la calma, pero con precaución
La alerta amarilla no implica un riesgo inminente para la población, pero sí indica una variación en los parámetros normales del volcán, por lo que requiere un mayor nivel de observación y preparación por parte de las autoridades.
Desde el organismo chileno SENAPRED se hizo un llamado a la tranquilidad, asegurando que el volcán se encuentra bajo permanente vigilancia técnica, y que cualquier variación en su comportamiento será informada oficialmente.
Así, mientras la comunidad científica sigue de cerca la evolución del complejo Laguna del Maule, las autoridades extreman medidas de precaución sin generar alarma, recordando que los antecedentes de este sistema volcánico han demostrado que puede mantener niveles de actividad sísmica y deformación elevados durante largos períodos, sin necesariamente culminar en una erupción.(Fuente: LMN)