Derrumbe en las 1008: vecinos sin acceso y sin soluciones oficiales

Una parte del techo del edificio 17, sector 2, del complejo de las 1008 Viviendas en Comodoro Rivadavia se desplomó el viernes 5 de diciembre, dejando bloqueadas las puertas de varios departamentos y generando alarma entre las doce familias que habitan el inmueble. Ruth Lillo, una de las vecinas afectadas, aseguró en diálogo con Radiocracia: "Somos cuatro los vecinos que estamos con las puertas completamente tapadas".

Según relató, una mujer permanece dentro de su vivienda porque teme abandonar el lugar hasta que el acceso sea despejado. Afortunadamente, no se registraron heridos. "Gracias a Dios no nos pasó nada. Hacía 20 minutos que habíamos bajado. Si no, hubiésemos quedado bajo los escombros", afirmó Lillo.

Años sin mantenimiento y denuncias de abandono

Los vecinos señalaron que el edificio presenta un deterioro creciente y que la situación había sido advertida en reiteradas oportunidades. "Vivo hace diez años acá y nunca se hizo mantenimiento. Siempre tuvimos problemas con las palomas", sostuvo la vecina. Al describir la escena tras el derrumbe, remarcó el estado general de la estructura: "Hay una cantidad enorme de excremento y hasta palomas muertas. Las estructuras están en muy mal estado".

Hasta la tarde del viernes, solo se había acercado personal policial y de Defensa Civil. Las familias no pudieron ingresar a limpiar ni recuperar pertenencias debido a la cantidad de escombros y al fuerte olor producto del excremento acumulado. "Con los vecinos de abajo juntamos palas y tachos para empezar a limpiar, pero estamos esperando que venga alguien de la Municipalidad", señaló.

Exigencia de respuestas y evaluación de riesgos

Los habitantes reclaman la presencia urgente de especialistas que puedan evaluar los riesgos del edificio. Aseguran que el colapso podría haberse generado por la combinación del temporal reciente y el peso acumulado del excremento en techos y estructuras metálicas. "No sabemos si esto fue por el temporal o por el peso del excremento de palomas porque todo está lleno: estructuras, fierros, todo cubierto. Es increíble lo que nos pasó", expresó Lillo.

Las familias esperan respuestas inmediatas del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), al que responsabilizan por la falta de mantenimiento y la ausencia de obras preventivas. Solicitan asistencia para despejar los accesos, revisar el estado de los techos y garantizar la seguridad de los habitantes del edificio.

El Patagónico