Desde la Patagonia, apareció una prima lejana de Beatriz Sarlo y se disputa la herencia
La sucesión de la intelectual Beatriz Sarlo sumó un nuevo giro judicial tras la aparición de una prima de 87 años que reside en Viedma, Río Negro. La mujer se presentó como heredera legítima, lo que podría dejar fuera al Estado y complicar la posición de su exmarido y del encargado del edificio.
La herencia de Beatriz Sarlo, figura emblemática del pensamiento argentino, sumó un nuevo capítulo que podría alterar por completo el reparto de su patrimonio. Una mujer de 87 años, prima de la escritora, se presentó formalmente en el expediente como heredera directa, generando un cambio sustancial en el proceso sucesorio que se tramitaba hasta el momento.
La nueva heredera reside en la ciudad de Viedma, Río Negro, y cuenta con representación legal. Su aparición reconfigura el escenario que enfrentaba hasta ahora a tres partes: su exmarido, Alberto Sato; el encargado del edificio, Melanio Meza López; y la Procuración General de la Ciudad de Buenos Aires, que intervenía ante la aparente ausencia de familiares directos.
Según informó el diario La Nación, la mujer ya presentó la documentación correspondiente ante el Juzgado Civil N.º 24, a cargo de la jueza Cecilia Kandus. La magistrada dispuso mantener el expediente bajo reserva, prohibiendo a las partes divulgar información sensible, especialmente en torno al testamento ológrafo cuya autenticidad está bajo análisis.
Este supuesto testamento, presentado por Meza López, le asignaría no solo el departamento donde vivía Sarlo sino también la custodia de su mascota, una gata llamada Nini. Sin embargo, tanto la abogada de la prima como los representantes legales del propio encargado habrían impugnado el documento, sumando una nueva controversia al proceso judicial.
Uno de los puntos más complejos del caso es la situación legal de Alberto Sato, quien fue esposo de Sarlo desde 1966. Aunque la pareja estaba separada desde hacía décadas y ambos habían formado nuevas relaciones, el matrimonio nunca fue disuelto legalmente, lo que podría convertirlo en heredero forzoso.
En cambio, el reclamo de la prima dependerá de si Sato es o no reconocido judicialmente como tal. En caso contrario, su parentesco como colateral la habilitaría a reclamar el patrimonio. Cabe señalar que el Estado solo puede acceder a la herencia en ausencia total de herederos legítimos.
Mientras la Cámara de Apelaciones define una cuestión de competencia, la jueza Kandus seguirá a cargo del expediente n.º 2537/2025. Las partes deberán aportar pruebas y argumentos que respalden su posición en un proceso que promete prolongarse y sumar nuevas controversias.
La herencia de Beatriz Sarlo, fallecida a los 82 años, sigue siendo motivo de disputas legales y personales, y el desenlace aún está lejos de definirse.(Fuentes: Diario Rio Negro/La Nación)