Dolor e impotencia: padre de la joven asesinada en Caleta Olivia exige justicia

"Para mí, sinceramente, me parecía la pareja ideal". La frase resuena con dolor en la voz de Mario Aybar, padre de Antonella, la joven asesinada en la madrugada del viernes 16 de mayo en Caleta Olivia, presuntamente por su pareja, con quien convivía desde hacía varios años. En una entrevista brindada a InfoCaleta, Mario reconstruyó entre lágrimas la historia de su hija, describiéndola como una persona reservada, dedicada a su familia y llena de proyectos. "Jamás vi algo raro. Ni marcas, ni señales. Nada que indicara que vivía una situación de violencia", aseguró.

Antonella tenía una relación de siete años con su pareja y juntos estaban terminando su casa, vendían productos por redes y hacían planes para el futuro. La joven solía visitar a su padre diariamente y cuidarlo, sobre todo cuando atravesó problemas de salud. "Siempre me mandaba un mensaje: ‘Papá, ¿cómo estás?'. Ella era una reina", recordó su padre.

Mario se enteró del crimen por redes sociales. "Vi la imagen de la casa en Facebook y sentí que era la de ellos. Llamé a mi hijo y fuimos al lugar. Después vi que decía que el joven había agredido a su madre... y ahí supe que algo terrible había pasado". Contó que la última conexión de su hija en WhatsApp fue a las 11:02 y que él mismo le envió un mensaje sin respuesta. "Hay cosas que no me cierran. Dicen que el juez se enteró a las 9 de la mañana, tres horas después del ataque a la madre. ¿No se podría haber evitado esto?", cuestionó.

Su reclamo fue claro: "No culpo a la policía, mi hijo es parte de la fuerza. Pero sí a la Justicia. Muchas leyes tienen que cambiar. No pueden seguir atando de pies y manos a quienes quieren actuar en situaciones extremas".

Sobre cómo seguir, Mario expresó que espera que la autopsia se realice lo antes posible y que el cuerpo de su hija le sea entregado para velarla en Puerto Deseado. "No estoy preparado para esto. Uno nunca espera enterrar a un hijo. Es un dolor que no se puede describir", dijo con voz quebrada.

En el cierre de la entrevista, Mario dejó un mensaje directo y necesario: "A quienes sufren violencia, no se callen. Hablen. Que ningún padre tenga que vivir este infierno". (Diario Nuevo Día - Con Información de Gastón Mouesca  InfoCaleta)