El merendero "11 de noviembre" de Caleta Olivia sin alimentos: piden urgente asistencia del Gobierno
María Vidal, vecina de Caleta Olivia y presidenta de la unión vecinal del barrio Rotary 23, expresó su preocupación por la falta de asistencia alimentaria que afecta al comedor y merendero que dirige, donde asiste a más de 50 familias. Desde hace dos meses, no reciben módulos alimentarios, lo que la llevó a pedir ayuda públicamente a través de los medios de comunicación para que el gobernador tome conocimiento de la crítica situación que atraviesan.
En una situación que refleja la creciente demanda de ayuda social en Santa Cruz, María Vidal, vecina de Caleta Olivia, pidió visibilizar la difícil realidad que vive el comedor y merendero que dirige en el barrio Rotary 23, uno de los más grandes y populosos de la ciudad. "No pertenezco a ninguna organización, solo quiero ayudar a las familias que necesitan", explicó en su testimonio a El Diario Nuevo Día.
Vidal relató que desde hace dos meses no recibe la partida de alimentos que solía enviar el Gobierno Provincial, lo que dejó sin recursos al espacio donde se brinda asistencia alimentaria a más de 50 familias. "Nosotros dependemos de Provincia. Entregamos los relevamientos que nos pidieron, vinieron a vernos, pero ahora ya no tenemos nada. La última vez que recibimos fue hace tres meses", detalló. Y agregó: "Antes nos daban 50 módulos con los que podíamos cocinar o repartir según la necesidad. Ahora, ni eso".
El comedor funciona en la sede de la unión vecinal, donde María también es presidenta. Allí, con escasos recursos, brindan meriendas de lunes a viernes y algunos almuerzos. Además, las familias también acceden a un ropero comunitario y participan de jornadas de asistencia social. "Hay personas que no tienen gas y vienen a cocinar pan a la vecinal. Todos los días aparecen casos nuevos y no podemos seguir ayudando si no tenemos con qué", lamentó.
"El gobernador ha venido, pero no visitó ningún merendero ni comedor. Necesitamos que vea la realidad de las familias, que flexibilice la entrega para Caleta Olivia", pidió.
Para Vidal, visibilizar esta situación no es solo una necesidad urgente, sino también un acto de responsabilidad social: "Si no salgo a hablar, no puedo ayudar a las familias. No tengo otra forma". A través de su testimonio, busca que otros comedores en situación similar también puedan recibir la asistencia que necesitan. "Sé que no soy la única, pero hoy el que tiene urgencia es mi comedor", concluyó. (Fuente: El Diario Nuevo Día)