Está en España, es de la Patagonia y peleó en Santa Cruz: el luchador que entrena donde se formó Topuria, campeón mundial de la UFC
Con 23 años, un joven luchador neuquino decidió dejar todo atrás para perseguir su sueño de llegar a la UFC. Hace un año vive en Alicante, España, donde entrena en el prestigioso Climent Club, cuna del actual campeón mundial de peso ligero, Ilia Topuria. Entre trabajos temporarios y entrenamientos de alto rendimiento, busca hacerse un lugar en el exigente mundo de las artes marciales mixtas (MMA).
Formado en la academia neuquina de Nicolás "El Perro" Vargas, el joven luchador decidió emigrar en 2024 en busca de nuevos desafíos. "Hace un año que estoy entrenando y compitiendo acá, en el Climent Club, que es uno de los más reconocidos de España. Es una linda experiencia, pero también dura", contó Pablo Iglesias desde el viejo continente.
Durante sus primeros años, entrenó en Neuquén y compitió en distintas provincias patagónicas como Santa Cruz y Chubut, hasta que decidió dar el salto. "Allá no hay tanta exposición, acá se vive el deporte de otra manera. Si querés mejorar, tenés que medirte con los mejores", reconoció.
Su objetivo es claro: "vivir del deporte" y, algún día, llegar a la UFC, el mayor circuito de MMA del mundo. "Mi sueño es poder vivir de esto. La UFC es la meta máxima", aseguró.
Una vida de sacrificio lejos de casa
Desde que llegó a España, comparte vivienda con su hermano Valentín, quien lo acompaña en su nueva etapa. "Nos vinimos juntos. Él no entrena, pero está trabajando y haciéndome el aguante", contó.
Para sostenerse económicamente, trabaja como portero en discotecas, y entre turnos nocturnos y jornadas extensas, dedica cada hora libre al entrenamiento. "Hay que trabajar de lo que no te gusta para hacer lo que te gusta. Es el precio de perseguir un sueño", reflexionó.
Su rutina incluye hasta tres entrenamientos por día: boxeo, lucha, jiu-jitsu y preparación física. "Es mucho sacrificio. Es difícil vivir acá cuando recién llegás, conseguir alojamiento, adaptarte. Pero decidí hacerlo y no me quejo", dijo.
En la cuna de un campeón
El destino elegido no fue casual. En el Climent Club -donde entrena- se formó Ilia Topuria, actual campeón de UFC y referente mundial del deporte. "Vine directamente a esta academia. Sabía que si quería mejorar, tenía que estar acá. Es un nivel altísimo, con profesores que explican todo al detalle y un ambiente increíble", destacó.
Allí, comparte entrenamientos con deportistas de distintos países: Rusia, Ucrania, y gran parte de Latinoamérica. "Hay una comunidad argentina enorme. Nos ayudamos entre todos, y eso se agradece cuando estás lejos", expresó.
Hace pocos días, participó en un evento en Alicante y ganó por knock-out en el primer round. "Fue una locura la exposición que tiene el deporte acá. Nada que ver con Argentina. Cada academia tiene sus fanáticos, como si fueran hinchadas de fútbol", describió con entusiasmo.
De Neuquén al mundo
El neuquino reconoce que su formación en la Patagonia fue clave. "El ‘Perro' Vargas me enseñó todo lo mental del deporte. Me preparó para confiar en mí mismo. Él me dijo: ‘tenés que irte a probar con los mejores, cagarte a piñas con los mejores, porque esa es la única forma de aprender'", recordó entre risas.
Admirador de Conor McGregor y Ilia Topuria, asegura que busca su propio estilo. "Me considero un noqueador, trato de terminar mis combates rápido. Me gusta el boxeo y el kickboxing, pero siempre aplicados al MMA", definió.
Con más de una década en las artes marciales y una carrera que recién comienza a despegar, el neuquino se prepara para su próxima pelea el 15 de noviembre en Madrid. "Estoy viviendo un sueño. Entreno con los mejores y aprendo todos los días. Cuando me quejo, recuerdo todo lo que logré y sigo adelante", afirmó.
El valor de no rendirse
Lejos de su familia, confiesa que la distancia es lo más difícil. "Se extraña mucho, el argentino es muy familiero. Los domingos, los asados, los amigos. Pero trato de no pensar tanto en eso, porque si no, no me concentro. Les escribo, les cuento que estoy bien, que sigo entrenando, y eso me alcanza", contó emocionado.
Antes de despedirse, dejó un mensaje a quienes tienen un sueño: "Si tenés ganas de hacerlo, hacelo. Si sos de Neuquén, andá a entrenar con el Perro, que es un gran profe. Y si soñás con llegar lejos, animate. Todo empieza con una decisión." (Juan Pablo Andrez para LMN)

